El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) informó este lunes que ofició a tres empresas que venden “productos milagro” que prometen “sanar, aliviar y/o disminuir” enfermedades o molestias.
Uno de esos oficios se envió a la empresa Gárate S.A., propiedad de Omar Gárate, quien se hizo famoso en los años 90 comercializando la “pulsera de 11 poderes”.
Por estos días Gárate, que además de sus negocios tiene su propio programa de radio, vende un producto denominado “Moringa Ancestral”, el cual promociona con frases tales como “sanar más de 300 enfermedades”, “sana artritis, reuma, calambres, osteoporosis (…) dolores de espalda, dolores de sus pies…”.
Y en la misma línea, la entidad fiscalizadora ofició a Lifescozul Chile Spa y Swiss Nature Labs Spa.
La primera, vende un producto que asegura poseer una formulación basada en “el veneno del escorpión azul”, con un supuesto principio activo proteico “de acción selectiva” capaz de detener “el crecimiento tumoral maligno y brindar calidad de vida”.
Con respecto a Swiss Nature Labs Spa, comercializadora de Audiocalm, el Sernac la ofició por promocionar ese producto como “la solución definitiva, científicamente comprobada para detener el Tinnitus en pocas semanas”.
“Su exclusiva fórmula desarrollada en base a componentes botánicos ayuda a eliminar esos sonidos molestos y el estrés, a la vez que mejora la concentración”, dice en su publicidad.
Eventual publicidad engañosa
El Servicio comentó que una vez terminada esta investigación, y en caso de detectar incumplimientos a la Ley del Consumidor (LPC), “tomará las acciones que estime oportunas para ir en defensa de los derechos de los consumidores, no descartando acciones legales”.
En caso de publicidad engañosa, la norma establece que las empresas arriesgan multas de hasta 1.500 UTM, esto es, más de $97 millones.
En caso de que implique daños a la salud, la sanción aumenta a 2.250 UTM, es decir, más de $145 millones.
Esta acción de fiscalización del Sernac tuvo su origen en una investigación periodística realizada por un medio de comunicación (TVN).
Los “productos milagro”
El Sernac explicó que se denominan “productos milagro” a aquellos que, por medio de la publicidad, se atribuyen cualidades o beneficios extraordinarios, en este caso, respecto a la prevención y cura de enfermedades o un efecto estético, pero su información de respaldo, en general, “es insuficiente para comprobar tales beneficios”.
Este tipo de productos se promocionan con una pretendida finalidad sanitaria, o útiles para la prevención o tratamiento de enfermedades que, en muchos casos, “se aprovecha de deseos y necesidades del consumidor que lo ubican en una situación de vulnerabilidad, dado que, en ocasiones se relacionan con la aceptación social y su autoestima”.
De hecho, añadió el Sernac, “la publicidad de este tipo de productos se caracteriza por una estrategia comercial agresiva, donde les atribuyen propiedades que eventualmente no poseen o exagerando las que posean, usando, además, mensajes que apelan a la autoestima de los usuarios”.
Asimismo, los productos se publicitan habitualmente a través de supuestos especialistas, personajes famosos y testimonios, “de modo de dar más credibilidad al mensaje”.
“También es común que citen fuentes científicas como laboratorios, organismos certificadores y estudios para sostener sus promesas y muestran imágenes que evidencian un antes y un después en el consumo de dichos productos”, mencionó el Sernac.
Sugerencias por parte del Sernac ante “productos milagro”
-Es importante que los/as consumidores/as evalúen críticamente la publicidad y no se dejen llevar por promesas que parecen “demasiado buenas para ser verdad”.
-La publicidad debe ser veraz, oportuna y ser susceptible de ser comprobada, especialmente en los atributos que se le atribuyen a los “productos milagro” que se comercializan.
-El consejo a las personas consumidoras es a no dejarse llevar por falsas promesas publicitarias y se asesore por un especialista si necesita bajar de peso o conseguir resultados que tengan relación con su salud.
-Los productos que se ofrecen en el mercado deben tener las autorizaciones que correspondan y en ningún caso arriesgar la salud o seguridad de las personas.
-Todo consumidor que sufra daños por un producto que no cumple con su promesa, o que no contaba con los permisos respectivos, tiene derecho a exigir las indemnizaciones correspondientes.
-Revise la presencia del número de registro del Instituto de Salud Pública (ISP). Si un producto no tiene número de registro el ISP se desconoce la fórmula empleada en su composición, por lo que su uso podría provocar diversas reacciones dérmicas y alérgicas.
-Revise siempre la fecha de vencimiento y no use productos vencidos.
-Si al utilizar algún producto nota alguna reacción en la piel o irritación, suspenda su uso inmediatamente.
*Fuente: Sernac.