El euro ha cerrado la semana en los 1,0887 dólares después de que la producción industrial en Estados Unidos se recuperara en febrero, al crecer un 0,1% tras dos meses de disminuciones.
La moneda única se cambiaba a 1,0887 dólares este viernes, frente a los 1,0888 dólares de las últimas horas de cotización de ayer; y ha acumulado una caída del 0,68% en la última semana.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha fijado el tipo de cambio en 1,0892 dólares.
Durante la sesión, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha confirmado que la producción industrial en el país aumentó un 0,1% en febrero, pero estuvo un 0,2% por debajo del dato del mismo mes de 2023.
La utilización de la capacidad industrial -que mide el porcentaje de recursos usados por las empresas y fábricas sobre la base de todas las plantas de producción disponibles en el país- se ubicó en el 78,3%, el mismo nivel que en el mes anterior.
La jornada también ha estado marcada por el dato de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que se debilitó hasta los 76,5 puntos en marzo, frente a los 76,9 puntos de febrero.
Con respecto a la política monetaria, el economista jefe del BCE, Philip R. Lane, ha afirmado hoy que el mercado laboral de la eurozona se está enfriando y que las empresas están cada vez menos preocupadas por la escasez de trabajadores.
Unas palabras que ha pronunciado después de que en los últimos meses la institución haya vigilado de cerca el rápido aumento de los salarios, motivado en parte por la falta de mano de obra.
En Francia, la inflación interanual se quedó en el 3% en febrero, frente al 3,1% de enero, lo que supone corregir una décima al alza la primera estimación del 2,9%.
La moneda única se ha cambiado hoy en una banda de fluctuación de entre 1,0874 y 1,0899 dólares.