Esta jornada se conocieron las minutas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, en inglés) de la Reserva Federal estadounidense (Fed), donde se reitera la posición del regulador de no disminuir los tipos de interés hasta estar segura de que la inflación bajará hasta el rango meta del organismo.
Por unanimidad, los miembros del FOMC coincidieron en que no esperaban que fuera “apropiado” reducir los tipos hasta hayan adquirido “mayor confianza en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%”.
Señales de la Fed
Recordemos que en la última sesión se decidió mantener los tipos en la horquilla del 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001.
En su discusión sobre la inflación, los integrantes del regulador observaron que los precios habían disminuido durante el año pasado, con mejoras tanto en la inflación general como en la subyacente, pero siguen “preocupados”, por lo que “evaluarán cuidadosamente” los datos económicos entrantes para juzgar si la inflación está bajando de manera sostenible.
El pasado 13 de febrero se conoció que la tasa de inflación en Estados Unidos volvió a bajar en enero, tras subir en diciembre, y cayó tres décimas, hasta el 3,1%.
La inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal para sus decisiones sobre tipos de interés, se mantuvo en términos interanuales en el 3,9%.
Si vendrían recortes durante este año
En la rueda de prensa posterior al anuncio de la Fed, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que si la economía evoluciona “en términos generales como se espera, probablemente será apropiado comenzar a reducir los tipos en algún momento de este año”.
“Creemos que nuestra tasa de política probablemente esté en su punto máximo para este ciclo de ajuste“, apuntó.
La decisión de la Fed se conoció unos días después de que Estados Unidos anunciara que cerró 2023 con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 3,1%, gracias al aumento del gasto de los consumidores pese a la inflación.
La cifra es mayor a la estimada por los economistas y superior al 2,1% del crecimiento registrado en 2022, año en el que la primera economía del mundo sufrió una recesión técnica.
El PIB es uno de los datos que analiza de cerca el regulador, junto con el desempleo, que en enero se mantuvo por tercer mes consecutivo en el 3,7%.
La creación neta de nuevos puestos de trabajo subió de nuevo en el primer mes del año y se crearon 353 mil, 20 mil más de los generados un mes antes, una cifra que muestra que el mercado laboral no está enfriándose.