El gobierno argentino revisará todas las contrataciones de la Administración Pública y el estatus del personal estatal del país, exigiendo la presencialidad total a los empleados públicos, dijo este lunes Manuel Adorni, portavoz del nuevo presidente Javier Milei.
El anuncio tuvo lugar después de que Milei reuniera a los miembros de su gabinete; a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y otras autoridades.
Adorni afirmó que el mandatario tiene la decisión de “poner en valor” al empleado público, destacando el “valioso” trabajo que realizan por la nación.
Pero junto con eso les rayó la cancha, dejando entrever que habrá personas que se tendrán que ir: “Con lo que no estamos de acuerdo, y vamos a combatir, es con lo que se denomina el empleo militante, que está por una cuestión política, no aporta nada y quita productividad, salario y funciones al empleado que quiere trabajar”, afirmó el portavoz, citado por Clarín.
Milei admitió que buscará achicar la estructura del Estado.
Sobre ello, y qué pasará con los funcionarios, Adorni remarcó que el nuevo presidente argentino quiere “cambiar de raíz un tema siniestro, por ponerle una definición dura, de lo que viene pasando en la Argentina de un sector de privilegios versus un montón de gente que la está pasando mal por una dirigencia que durante décadas no le pudo resolver los problemas”.
En paralelo, el ministro argentino de Economía, Luis Caputo, anunciará mañana el primer paquete de medidas económicas del gobierno entrante.
En la primera rueda de prensa brindada en la Casa Rosada (sede del Gobierno argentino), el nuevo vocero de presidencia señaló que “una de las principales líneas” de trabajo del nuevo Ejecutivo es que “se va a respetar a rajatabla que no podemos gastar más de lo que tenemos”.
“La batalla va a estar dada en términos de crecimiento de la economía y resolviendo problemas muy estructurales que tiene el Estado argentino en términos de política fiscal. Gastar más de lo que se tiene se terminó. El ‘no hay plata (dinero)’ no es un término hecho”, apuntó Adorni en alusión a una frase pronunciada habitualmente por Milei, quien asumió este domingo como nuevo presidente argentino.