La cantidad de efectivo "en la calle" subió un 80% en los últimos cuatro años. En la actualidad, hay 2.050 por habitante promedio, y el de mayor denominación vale apenas dos dólares.
Parte de la ‘herencia’ que recibirá el inminente gobierno de Javier Milei es el de la emisión monetaria récord en Argentina.
Y es que, durante la presidencia de Alberto Fernández, la cantidad de billetes en circulación subió un 80% en comparación al total registrado en el ocaso del período de Mauricio Macri.
En diciembre de 2019, cuando el Frente de Todos llegó al poder, había en circulación 5.242,5 millones de billetes, siendo el de $1.000 el de mayor denominación. En la actualidad, el podio lo lidera el de $2.000, con un registro inédito de 9.439,3 millones de unidades en las calles, informó Bloomberg Línea.
De esta manera, hay 2.050 billetes por habitante promedio, dividiendo el total por los 46.044.703 de personas que forman parte de la Argentina, según el último Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, celebrado en 2022.
Cambios en la base monetaria en el período de Alberto Fernández
Cuando Alberto Fernández llegó a la Casa Rosada, los billetes de $100 representaban el 46,8% del total en circulación y los de $1.000 apenas el 5,9%.
En el recién iniciado diciembre, y a horas apenas de la asunción de Javier Milei, los de $100 apenas simbolizan el 15,9% y los de $1.000, el 51,4%, por lo que uno de cada dos billetes en circulación en Argentina lleva la figura del hornero.
Cabe remarcar que, a día de hoy, este último no es el billete más alto, sino aquel que lo duplica, oficializado en mayo de este año, y del que circulan, según el Banco Central, 176,7 millones de unidades, apenas el 1,9% del general.
Asimismo, estuvo en los planes del actual gobierno emitir moneda con un valor de $5.000 y hasta $10.000, algo que llegó a estar en fases avanzadas, pero que luego se descartó.
Billetes impresos en el extranjero
Los billetes de $1.000 y $2.000 se imprimen en tres continentes distintos.
Además de la Casa de la Moneda Nacional, se llevan adelante en la Casa de Moneda de Brasil, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España y China Banknote Printing and Minting Corporation.
En los últimos meses, han llegado al país en cargamentos en aviones y barcos provenientes de esos tres países, además de Alemania, Francia y Malta.
Durante la campaña electoral, el presidente electo, Javier Milei, le atribuyó la alta suba de precios persistente a la, precisamente, emisión monetaria, al afirmar que “una parte de ella se volcó a la inflación”.
“La inflación va a seguir alta porque es el resultado del descalabro que hizo este Gobierno. Estamos creando todos los mecanismos para detener la emisión de dinero para que en un lapso de entre 18 a 24 meses terminar con la inflación. Esa es la evidencia empírica del caso argentino. La convertibilidad, que funcionaba bajo esa misma regla, tardó 20 meses”, argumentó, en diálogo con Radio La Red.
¿Cuánto se devaluó el billete de mayor denominación a lo largo de los gobiernos?
Otro punto importante al analizar los efectos de esta fuerte presencia de billetes es el peso que cada uno tiene en la economía diaria, que es, en definitiva, lo que más le preocupa a los argentinos: su poder adquisitivo.
En 2015, en el ocaso del gobierno de Cristina Kirchner, el billete de mayor denominación era el de $100, que equivalía a U$S10,17 si contamos el tipo de cambio paralelo.
Por su parte, en 2019, durante la salida de Mauricio Macri del Ejecutivo, el podio estaba liderado por el de $1.000, que representaba casi US$14,28. Hoy, el de mayor denominación, el de $2.000, equivale a algo más de US$2.
De esta manera, en los últimos ocho años, se dio una caída del 80% en la entidad del billete argentino en sintonía con la divisa norteamericana.