En paralelo, el gobierno saliente de Argentina extendió y elevó este martes el tipo de cambio diferencial para exportaciones, que había creado durante la campaña electoral ante las fuertes restricciones cambiarias y la escasez de divisas.
Los mercados bursátil y de divisas de Argentina celebraron este martes su primera sesión (ayer lunes fue feriado) desde que el domingo se alzara con la victoria en las elecciones presidenciales Javier Milei, quien durante su campaña defendió la dolarización de la economía y el cierre del Banco Central, entre otras medidas.
Luego del balotaje y del triunfo del libertario en las urnas, el tipo de cambio en el mercado informal (dólar blue) rompió -por tercera vez en un mes y medio- la barrera de los $1.000 (pesos argentinos).
El precio de venta tocó máximos en $1.070.
En la antesala de la definición del proceso electoral (viernes 17 de noviembre), la divisa fluctuó entre $920 y $950.
Los analistas consultados por el medio trasandino Perfil, habían anticipado una fuerte escalada del billete verde en los mercados paralelos. ¿La razón? Milei podría generar un overshooting muy importante, considerando sus declaraciones previas al triunfo.
“Mientras el dólar más alto, mejor”, sostuvo el ahora presidente electo durante su campaña.
Extensión del tipo de cambio diferencial para exportaciones hasta cambio de Gobierno
El gobierno saliente de Argentina extendió y elevó este martes el tipo de cambio diferencial para exportaciones, que había creado durante la campaña electoral ante las fuertes restricciones cambiarias y la escasez de divisas.
Esa extensión regirá hasta el cambio de mando, el 10 de diciembre próximo.
Un decreto publicado este martes en el Boletín Oficial extendió el “Programa de Incremento Exportador” con un nuevo esquema de liquidación de las divisas, que implica que el 50% se destina al mercado oficial de cambios y el otro 50%, al tipo de cambio que se obtiene en la bolsa mediante la compraventa con valores negociables adquiridos en moneda extranjera y vendidos en moneda local, denominado ‘contado con liquidación’ (CCL).
Esta medida implica un tipo de cambio más alto para los exportadores, de alrededor de 600 pesos argentinos por dólar, según calculan los operadores, ya que el tipo de cambio oficial mayorista cotiza este martes a 356,1 pesos por dólar y el CCL, a 876,27 pesos por dólar.
El gobierno argentino aplica fuertes restricciones para acceder al mercado oficial de cambios, al punto que desde el 14 de agosto, tras las primarias presidenciales, hasta el 15 de noviembre último, mantuvo el tipo de cambio mayorista oficial fijo en 350 pesos por dólar.
En este contexto, proliferan los tipos de cambio paralelos, que incentivan las importaciones y desincentivan las exportaciones, al punto que el país acumula un déficit comercial de 7.227 millones de dólares en los primeros diez meses del año.