La nueva forma de gestión económica, con los cubanos teniendo la posibilidad de ser dueños o socios de una empresa, estuvo prohibida en la isla desde 1968 y volvió a la escena nacional en septiembre de 2021.

El Ministerio de Economía de Cuba (MEP) dio luz verde este viernes a 55 solicitudes para crear micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), con lo cual suman 9.178 las aprobadas desde 2021.

El MEP indicó en su canal de Telegram que sólo dos de ellas son de gestión estatal.

Casi todas operarán en actividades relacionadas con los servicios gastronómicos, el transporte de pasajeros y la producción de materiales de la construcción, como viene siendo habitual en las últimas autorizaciones.

Esta nueva forma de gestión económica, prohibida en la isla desde 1968, volvió a la escena nacional en septiembre de 2021 como parte de las reformas gubernamentales destinadas a dinamizar la economía.

El sector emplea a más del 15% de los trabajadores del país y aporta poco menos del 14% del PIB, según cifras oficiales.

Además, han introducido productos que escaseaban o que no existían en la isla, que sufre un grave desabastecimiento de bienes básicos (alimentos, medicinas, combustible) desde hace tres años.

Las MiPymes son también una figura controvertida en la isla, donde han sido acusadas, por un lado, de atizar la inflación y, por otro, de estar en su mayoría en manos de personas vinculadas al Gobierno o el Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).

Pueden constituirse como estatales, privadas o mixtas y están reconocidas como unidad económica con personalidad jurídica con características propias.

Sin embargo, tienen su acceso vetado a esferas como la salud, las telecomunicaciones, la energía, la defensa y los medios de comunicación, áreas consideradas “estratégicas” por el Estado.

Comparten el escenario económico cubano de corte centralizado con la empresa estatal socialista -la principal para el Estado-, las cooperativas no agropecuarias y el trabajo por cuenta propia (autónomo).