Con sus últimas declaraciones, el presidente del organismo, Jerome Powell, deja abierta la puerta a nuevas subidas de los tipos de interés en el país norteamericano, los cuales están congelados en la horquilla del 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001.
El presidente de la Reserva Federal estadounidense (Fed), Jerome Powell, afirmó este jueves que no está seguro de que el regulador estadounidense haya subido los tipos de interés lo suficiente como para lograr bajar la inflación al objetivo del 2%.
“El Comité Federal de Mercado abierto (FOMC, en inglés) está comprometido a lograr una postura de política monetaria que sea lo suficientemente restrictiva como para reducir la inflación al 2% con el tiempo, y no estamos seguros de haber logrado esa postura”, afirmó Powell en una mesa redonda sobre políticas fiscales organizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Así, si “resulta apropiado endurecer aún más la política“, señaló Powell, la Fed no dudará en hacerlo. Hasta el momento ha realizado once subidas y los tipos están en una horquilla del 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001.
La Fed mantendrá además “ese nivel hasta que el trabajo esté terminado”, señaló Powell.
Actuar con cautela
En cuanto a las posibles nuevas subidas, la Fed seguirá “actuando con cautela” para no dejarse “engañar por unos buenos meses de datos económicos” ni tampoco llevar a cabo “un ajuste excesivo”.
“Estamos tomando decisiones reunión por reunión en función de la totalidad de los datos entrantes y sus implicaciones para las perspectivas de actividad económica, inflación e inflación, así como el equilibrio de riesgos”, dijo.
La semana pasada, la Reserva Federal decidió llevar a cabo una pausa en las subidas de tipos de interés, el segundo respiro consecutivo tras las once alzas que ha realizado desde marzo del año pasado, aunque no descartó volver a subirlos si la coyuntura lo exige.
Podría ser, por tanto, que la Fed decida alguna subida en la reunión que tiene antes de que acabe el año, el 12 y 13 de diciembre.
Reserva Federal: Entre subidas y pausas
Desde marzo de 2022 hasta junio de este año, el comité federal de mercado abierto de la Fed -el órgano encargado de la política monetaria- decidió subir los tipos de interés.
Tras la pausa de junio, en julio volvieron a aumentarlos y tanto en septiembre como en octubre los tipos se mantuvieron sin cambios.
La inflación está ya muy por debajo del pico que alcanzó en junio de 2022, cuando se colocó en el 9,1%, pero aún en niveles que no son los deseados. La tasa de septiembre fue del 3,7%.
Sin embargo, la tasa anual de la inflación subyacente, que mide la subida de precios sin contar ni la energía ni los alimentos -y es uno de los indicadores en los que más se fija la Fed para tomar sus decisiones- cayó dos décimas en septiembre y confirmó su tendencia a la baja.
El contexto, además, no es precisamente de enfriamiento económico, como se espera cuando los tipos están altos: Estados Unidos registró en el tercer trimestre un inesperado repunte en su producto interior bruto, que creció el 1,2%, con un ritmo anual del 4,9%, según los datos publicados la pasada semana por la Oficina de Estadísticas Económicas (BEA).
En cuanto al mercado laboral, otro de los datos clave que analiza la Fed para decidir posibles subidas, la creación de empleo se ralentizó considerablemente hasta los 150.000 puestos nuevos, 147.000 menos de los generados un mes antes, y la tasa de desempleo subió una décima hasta el 3,9 %.