El Gobierno italiano ha firmado un pacto con empresas, al que han adherido un centenar, con el que pretende favorecer la maternidad, uno de los ejes declarados del Ejecutivo que preside Giorgia Meloni.

Según el acuerdo las empresas, entre ellas la eléctrica Enel, se comprometen “al apoyo y a la reincorporación al trabajo después de la maternidad, a garantizar aspectos sanitarios como el control de fertilidad y la flexibilidad con una evaluación de los objetivos y no sólo la presencia en el trabajo”.

Durante la presentación del pacto, que se trata de una declaración de intenciones, ya que no existe ninguna obligación y del que no se dieron más detalles concretos, Meloni insistió en que “la familia y la natalidad están en el centro de la acción gubernamental”.

“El futuro y la inversión son las palabras clave de este pacto”, dijo, antes de agregar: “Sin niños tendremos una Italia más pobre, la sostenibilidad de nuestro bienestar estará en riesgo y se perderá el relevo generacional sobre el cual se perderá la capacidad de llevar nuestra identidad como pueblo al futuro”.

Lamentó que “la tasa de natalidad afecta a toda Europa y en Italia un cierto clima cultural ha contribuido a empujar la curva demográfica hacia abajo. Durante décadas ha habido mucha desatención hacia la familia y apoyar la natalidad parecía casi un tabú”, lamentó.

Meloni destacó que con los Presupuestos Generales aprobados por su Ejecutivo -el de 2023 y el del año que viene- “se han puesto en marcha un paquete de medidas por un valor total de más de 2.500 millones de euros… Es evidente que no es suficiente, lo sabemos bien, pero la dirección trazada es clara y dibuja una visión”.

En los Presupuestos Generales para 2023, el Gobierno ha previsto descuentos fiscales en los sueldos para las madres con dos hijos, pero solo con salarios bajos, así como que las guarderías sean gratis para el segundo hijo.

La oposición ha criticado que se haya, sin embargo, eliminado “la opción mujer” que permitía a las mujeres con dos hijos poder jubilarse a los 61 años.

Así como se ha criticado que también se haya subido el IVA al 10% para los artículos sanitarios para mujeres y del 22% para los dedicados a la infancia como la leche en polvo.