El Gobierno italiano aprobó hoy una modificación de su sistema tributario para permitir que los autónomos y las pequeñas empresas puedan acordar con las autoridades fiscales un pago de impuestos fijo en función de los ingresos que esperan obtener en los dos años siguientes.
La medida, que tiene como fin evitar la evasión fiscal, fue aprobada hoy por el Consejo de Ministros, aunque el proyecto de ley deberá ser debatido y aprobado posteriormente por el Parlamento, y prevé una recaudación de unos 750 millones de euros en 2024.
“El acuerdo es una señal de confianza del Estado hacia los contribuyentes. Un acuerdo que se hace previamente con el Estado”, defendió hoy la primera ministra, Giorgia Meloni, en una rueda de prensa posterior a la reunión.
A grandes rasgos, ese “acuerdo preventivo” permitirá a los contribuyentes pactar con las autoridades tributarias y de manera previa el pago de impuestos relativo a los 2 años siguientes en función de sus ingresos previstos.
No podrán acceder a tal acuerdo quienes no hayan presentado sus declaraciones de impuestos en los últimos años o quienes hayan sido condenados por declaraciones fraudulentas o facturación falsa. También quedan excluidos quienes tengan deudas con la Agencia Tributaria superiores a 5.000 euros o una baja calificación fiscal.
Asimismo, la cantidad pactada no cambiará si los ingresos son menores de lo previsto y la única forma de salir del acuerdo será demostrar una caída superior al 60%.
Por otra parte, la norma pone en marcha un mecanismo para solucionar los problemas fiscales mediante el pago de sanciones reducidas y la introducción de herramientas basadas en inteligencia artificial para integrar las bases de datos y luchar contra la evasión fiscal.