El ministro de Hacienda relató en un oficio los detalles del robo que ocurrió en Teatinos 120 el pasado martes. Afirmó que espera que las instituciones encargadas "identifiquen a los culpables, los detengan y se les aplique las penas que corresponden".

Durante la tarde del martes 17 de octubre, Carabineros llegó hasta las dependencias del Ministerio de Hacienda, en Teatinos 120, luego de un llamado de emergencia: se habían robado computadores en pleno horario laboral.

Los equipos sustraídos pertenecían a funcionarios de la secretaría de Estado y a visitantes de la fundación Chapter Zero, que estaban participando de un conversatorio.

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Esa reunión se realizó entre las 09:00 y las 11:00 horas del día martes, relató el ministro de Hacienda, Mario Marcel, en un oficio que envió al presidente de la Cámara Baja, diputado Ricardo Cifuentes, en el cual detalló los hechos que se conocen hasta el momento.

Al término de la actividad, parte del grupo asistente
bajó hasta el primer piso del Ministerio para tomarse una fotografía protocolar.

Luego regresaron al piso 12, donde habían realizado el conversatorio. En ese instante se percataron de lo que había sucedido.

“Al igual que cualquier persona o entidad que es víctima de un robo, a las autoridades de este Ministerio nos embarga la frustración”, expresó la autoridad en el documento.

Agregó que esperan que las instituciones encargadas de la investigación “identifiquen a los culpables, los detengan y se les aplique las penas que corresponden”.

Una sola persona

Marcel sostuvo en el oficio que revisaron las cámaras de seguridad del Ministerio.

En ellas, indicó, se observó la presencia de un sujeto desconocido, “el cual recorrió algunas dependencias del edificio Ministerial, constatándose que, además, se había sustraído otro computador”.

El ladrón escapó del lugar con tres computadores de las personas externas al Ministerio de Hacienda que participaban de la actividad; un computador personal de una funcionaria que participaban en la reunión y otro equipo, de propiedad fiscal, que estaba en la sala y que era usado para cargar presentaciones.

Además, entró a la oficina de un analista de la Dirección de Presupuestos y arrancó de ahí el notebook de ese trabajador.

La delincuencia ha afectado a más de una repartición pública en el último tiempo. En julio, por ejemplo, un hombre ingresó sin autorización al Palacio Pereira y robó equipos pertenecientes a la Subsecretaría de Patrimonio Cultural.

Y también este año, un grupo de delincuentes -mediante el “cuento del tío”- consiguió sustraer más de veinte computadores y una caja fuerte desde el Ministerio de Desarrollo Social.