El ministro de Hacienda, Mario Marcel, se refirió a las resoluciones aprobadas por la Cámara Baja del Congreso, donde se solicita al presidente Gabriel Boric emprender diversas acciones para favorecer a productores de trigo y harina.
Dentro de todas las medidas, también se cuenta un subsidio temporal para el control del precio del pan, el cual tiene como objetivo “garantizar a los chilenos el acceso a este alimento básico”.
Respecto a este último punto, Marcel se mostró reacio a la idea planteada por parlamentarios de oposición, y en su lugar destacó el papel que ha tenido el Bolsillo Familiar Electrónico al momento de comprar alimentos, como el pan.
Bolsillo Familiar Electrónico y subsidio al pan
“Actualmente existe un mecanismo por el cual se reduce el costo del pan, que es el Bolsillo Familiar Electrónico. Ese instrumento, que opera desde mayo, permite reducir la cuenta que pagan las personas en establecimientos que venden alimentos, entre ellos panaderías”.
Según el ministro, gran parte de las transacciones donde toma papel el Bolsillo Electrónico, se realizan en este tipo de establecimientos.
“Si se aplica el descuento, de forma proporcional, se llega a un 20%. Esto probablemente es más alto que cualquier subsidio que se pueda concebir para el precio del pan, y también el beneficiario puede hacer uso de todo su saldo si así lo desea para hacer determinadas compras”, añadió Marcel.
“Yo creo que todas estas medidas; subsidios específicos, de rebajas o eliminación de impuestos a ciertos alimentos, ya están superados por el Bolsillo Familiar Electrónico”, sentenció.
Un alimento que nunca se deja de comprar
El grupo de diputados de Renovación Nacional e independientes que redactaron el texto, argumentaron que estas medidas de préstamos y subsidio temporal son necesarias dado que el pan es el único alimento que las familias chilenas nunca dejan de comprar, a pesar del precio que este presente.
Según datos de la Federación Chilena de Industriales Panaderos (Fechipan), el consumo promedio anual se ubica entre 88 y 90 kilos per cápita, solo superado por Turquía y Alemania, y quedando top 1 en Sudamérica.
Otros de los antecedentes que motivaron la resolución, fue cómo la crisis de la guerra en Ucrania han impactado los precios a nivel internacional, incluso en Chile, a pesar que no se importan granos desde el mencionado país.