La Agencia Internacional de la Energía anticipó, en febrero, una cifra histórica de demanda diaria para este año. Sin embargo, en junio la marca fue superada y en agosto podría ocurrir lo mismo.
Mientras el planeta se encuentra cada vez más en alerta por el cambio climático, y la necesidad de adoptar alternativas energéticas ecológicas y sustentables, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) elevó la previsión de la demanda mundial de petróleo para este 2023.
Esta se encaminaría a un máximo histórico de 102,2 millones de barriles diarios.
“Se proyecta que la demanda mundial de crudo aumente 2,2 millones de barriles al día (mb/d) para alcanzar 102,2 millones de barriles en 2023″, destacó la entidad en su informe semanal, publicado en las últimas horas.
En este sentido, el documento revela que la cifra se encamina hacia “su nivel anual más alto jamás registrado”.
Crónica de una demanda anunciada
En febrero, la AIE ya anticipaba un récord para 2023 de 101,9 mb/d, contra 99,9 mb/d en 2022 y 97,6 mb/d en 2021.
Sin embargo, en junio ya se había alcanzado “un récord de 103 mb/d”.
Y las previsiones no paran de crecer: ahora sostienen desde el organismo, vinculado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que “en agosto podría llegarse a otro punto máximo de consumo”.
Razones detrás del consumo de petróleo
Según afirmaron desde la Agencia, esta tendencia al alza tiene su origen en “los numerosos viajes aéreos, el mayor uso del petróleo en la generación de electricidad y el aumento de la actividad petroquímica china“.
Respecto a este último aspecto, China supone más del 70% del crecimiento en la demanda, que “deberá ralentizarse en 1 mb/d en 2024”, según precisó la entidad.
¿Aumentará el precio del crudo?
Los nueve países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita y Rusia, acordaron en mayo disminuciones voluntarias en la producción, una política que se vio acelerada por parte del país de Asia Occidental, ubicado en la península arábiga.
El descenso significativo desde Riad provocó en julio “una caída de la producción del bloque OPEP+ de 1,2 mb/d a 50,7 mb/d”, mientras que los volúmenes fuera de este círculo “aumentaron de 310.000 barriles al día hasta llegar a 50,2 mb/d”, según datos del organismo.
Mientras que Moscú, capital de la nación presidida por Vladimir Putín, en pleno conflicto armado con Ucrania, también se comprometió a disminuir sus exportaciones de crudo de 500.000 barriles al día en agosto a 300.000 en septiembre.
“Si los objetivos actuales de la alianza se mantienen, las reservas de petróleo podrían disminuir de 2,2 mb/d en el tercer trimestre a 1,2 mb/d en el cuarto trimestre, lo que podría provocar una nueva suba de precios”, reconocen desde la AIE.
El incremento de la cotización del crudo “aumentó los ingresos gracias a las exportaciones (de petróleo), de 2.500 millones de dólares a 15.300 millones de dólares”. Esto representa una disminución de 4.100 millones de dólares respecto al año pasado, aunque se trata “de su nivel más elevado desde noviembre de 2022”.
La AIE confía en que la oferta mundial de petróleo aumente 1,5 mb/d llegando a una cifra récord de 101,5 mb/d, un crecimiento que se debería sobre todo a Estados Unidos. Aunque este crecimiento podría ser temporal. Una tendencia que, según la entidad, estará relacionada con la ralentización económica y la aceleración de “la transición energética” para hacer frente al cambio climático.