"Ya Venezuela va invirtiendo la tendencia y comienza a ser un país productor, diversificado, que exporta (...)", manifestó Maduro.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el crecimiento económico del país para 2023 se proyecta en un “mínimo” de 5,5%, citando datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), y negó que la nación haya caído, nuevamente, en recesión.
“Dicen que Venezuela entró otra vez en recesión, y lo basan en datos falsos, cuando los venezolanos estamos unidos y empeñados en el trabajo, en diversificar la economía, en hacer crecer la economía que produce bienes, servicios, riqueza, y este año se proyecta mínimo, mínimo, de acuerdo a la Cepal, 5,5% de crecimiento”, señaló durante una actividad transmitida por el canal estatal VTV.
El mandatario dijo estar seguro de que el crecimiento económico “superará esas proyecciones”, esto pese a que el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), un ente independiente al margen del Banco Central (BCV), estimó, a finales de julio, que el PIB cayó un 7% en el primer semestre de 2023, en comparación con el mismo período del año pasado.
Maduro afirmó que el país empezó a “sustituir completamente” las importaciones por producción local, gracias al “trabajo en equipo” entre el Gobierno, productores y la ciudadanía.
“Ya Venezuela va invirtiendo la tendencia y comienza a ser un país productor, diversificado, que exporta, y un país que empieza a sustituir completamente las importaciones y a producir (…) lo que antes importábamos”, manifestó.
En este sentido, señaló que las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un sistema creado por Maduro en 2016 para abastecer de alimentos a familias, pasaron de contener un 90% de productos importados, a surtirse con 95% de alimentos producidos en la nación.
Además, el jefe de Estado indicó que estimaciones de la Cepal, al cierre de 2022, posicionan a Venezuela en el segundo lugar de crecimiento en exportaciones de bienes de toda la región, con 63% de incremento.
Según estimaciones independientes, la economía venezolana se contrajo un 80% entre 2013 y 2021, cuando empezó a mostrar signos de recuperación como resultado de un cambio en las políticas del Ejecutivo, que se ha abierto al dólar y a inversores privados, a la vez que redujo los controles y las intervenciones a empresas, coinciden expertos.