La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) ha debido asumir millonarios costos por el proyecto piloto que permite a familias vulnerables comprar gas licuado (GLP) a menor precio.
A casi un año de la puesta en marcha de la iniciativa, un documento reservado reveló los millonarios costos que debió asumir la estatal, principalmente porque no contaba con un sistema de distribución, lo que elevó las cifras a $591 millones.
De acuerdo a los números que maneja Enap, cada cilindro implica un valor de $98 mil. Y al sumar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), sube a $117 mil.
Aunque, de este último valor, $84 mil corresponden a los costos de distribución, poco más del 85%.
De esta forma, de los $591 millones que ha costado el proyecto, $507 millones han sido destinados a distribución, incluida la contratación de la empresa Fabián Robuschi y Cia. Limitada (Erifor) para la construcción de un espacio de habilitación y acopio de cilindros por $174 millones, que se suman a los $158 millones para el despacho de los cilindros.
Así consta en los antecedentes contenidos en un oficio enviado por el ministro de Energía, Diego Pardow, a la Cámara de Diputados, que fueron revelados por La Tercera.
Según detalla el secretario de Estado, el valor de venta promedio estuvo en los $15 mil por cada unidad, equivalente a un 35% menos del precio normal.
Pero, para la estatal el costo era distinto, ya que -tal como relatamos- por no contar con una cadena de distribución para sus clientes finales, el costo final se empinó a los $117 mil.
“Las mayores debilidades detectadas se presentaron en el segmento de distribución a clientes finales, en atención a la lejanía de las plantas de envasado, y la dificultad para llegar al consumidor, lo que implicó largas distancias de traslado de cilindros y aumento en los costos de distribución”, indica Pardow.
“En términos generales, Enap concluyó que los espacios donde dicha empresa tiene posibilidades de competir, y generar economías de escala, son en las actividades previas a la distribución, es decir, inspección, llenado, y almacenamiento, entre otros”, agregó.
Para ello se va a desarrollar “un nuevo modelo de negocio para comercializar su producción de GLP en cilindros propios, a través de distribuidores minoristas, pasando de este modo a convertirse en un distribuidor mayorista de GLP”, agrega Pardow.
En ese sentido, destaca que “este nuevo modelo se desarrollará resguardando la neutralidad competitiva y en línea con las recomendaciones de la Fiscalía Nacional Económica, esperando lograr precios más competitivos hacia distribuidores minoristas que permitan a éstos ofrecer mejores pecios a los consumidores finales”.
Cabe destacar que los costos de distribución serán asumidos por el Estado, descartándose por ahora traspasarlo a los clientes.
“Según fue instruido por el Ministerio de Energía, este ítem será cubierto con la entrega de recursos que cubrieran estos costos, con cargo al presupuesto de dicha cartera”, indica el oficio.
Recordemos que Enap desarrolló la iniciativa por encargo del Ministerio de Energía, para beneficiar al 40% de los hogares más vulnerables de San Fernando, Chiguayante y Quintero.
El programa buscaba beneficiar a 3 mil familias, de un catastro que fue elaborado y entregado por el Ministerio de Energía, la Asociación de Municipalidades Libres y Asociación de Municipalidades por el Gas a Precio Justo, basándonos en el Registro Social de Hogares del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
Si bien el programa se iba a extender entre los meses de julio y diciembre de 2022, la estatal decidió adaptar el plan.
En primer lugar, Enap desarrolló un nuevo modelo de negocio para comercializar su producción de GLP en cilindros propios, a partir de distribuidores minoristas y posicionándose como el cuarto actor mayorista del mercado, compitiendo con Lipigas, Gasco y Abastible.
Para ello, su primera meta era alcanzar la comercialización de 300 mil cargas de cilindros de 15 kilos, para lo que se dispuso inicialmente de 60 mil cilindros; es decir, 10 veces más de los adquiridos para el plan piloto.
No obstante, los números que estaba arrojando el negocio, especialmente por los costos de distribución, los obligaron a repensar el modelo, por lo cual ahora apuntarán al mercado mayorista.
Así lo señaló el gerente general de Enap, Julio Friedmann, quien indicó que los inicios de este modelo, basados en la prudencia y la responsabilidad, continuarán durante todo el proceso de venta.
“Nosotros partimos con un modelo muy prudente y acotado. Hemos adquirido 55 mil cilindros que se suman a los que teníamos el año pasado y vamos a ir creciendo en la medida que se nos vayan integrando nuevos distribuidores”, detalló.
“Nosotros estamos vendiendo y vamos a vender el gas al mismo precio a todos nuestros clientes, no importando el tamaño que ellos tengan”, sentenció el gerente general de la empresa estatal.