La Bolsa de Santiago operó en rojo este miércoles, lastrada por la contingencia global y también por la solicitud que realizó ayer el Banco Central a la banca local.
En detalle, el instituto emisor activó el Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC), que consiste en la acumulación de un “colchón” (buffer) de capital para que esté disponible frente a escenarios de estrés severos.
En caso de que suceda eso último, se libera así ese colchón y, con ese margen adicional, se mitigan los impactos negativos de una abrupta restricción de servicios esenciales, como la oferta de crédito.
Ante esa situación, en la Bolsa de Santiago el Ipsa mostraba una variación de -1,24% poco antes del mediodía, a 5.615,36 puntos.
Las acciones más golpeadas fueron precisamente las de la banca: los papeles de BCI caían 2,28%, los de Santander -1,88% y los de Itau -1,88%.
También estaban en rojo Falabella (-1,65%), Copec (-1,04%) y Latam (-0,79%).
A nivel global, las tensiones en Washington para negociar el levantamiento del techo de deuda también están impactando a las principales plazas bursátiles.
Wall Street abrió este miércoles en rojo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, perdía un 0,49% en la apertura.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales tecnológicas, retrocedía un 0,45% hasta 12.503,17 enteros.
Según el Departamento del Tesoro, Washington podría quedarse sin fondos para pagar sus deudas el próximo 1 de junio si el Congreso no consigue ponerse de acuerdo para elevar el techo de deuda.
El asunto lleva varias jornadas generando “nerviosismo entre los inversores”, remarcó agencia EFE.