Durante 2022 el mercado inmobiliario sufrió números negativos, según estadísticas del Banco Central.
Con base en las estadísticas del Índice de Precios de Vivienda (IPV), a lo largo del año pasado las transacciones de compra y venta disminuyeron respecto al año anterior y al promedio de los últimos cinco años.
Además, los precios presentaron una variación negativa durante todo el 2022, en especial por el valor de las propiedades usadas. Y a nivel geográfico, la Región Metropolitana fue la que más influyó en los números negativos del IPV a lo largo de los tres trimestres.
Descenso del 26% en propiedades transadas
32 mil propiedades por trimestre. Este fue el promedio de viviendas transadas durante el 2022, nivel por debajo de los 39 mil de los últimos cinco años y un 26% menos respecto al año anterior. En específico, las propiedades transadas nuevas cayeron un 33% y las usadas un 23%.
Desde el Banco Central comentaron que la baja es coherente con los movimientos tanto de oferta como demanda.
“En esta última, el aumento en los requisitos de acceso a los créditos hipotecarios (desde diciembre de 2021) y el incremento de las tasas de interés (en alza desde marzo de 2021), han vuelto más difícil el acceso al financiamiento para la vivienda. Por el lado de la oferta, se apreció una baja de la actividad, coincidente con el aumento en los costos de construcción y las restricciones al crédito para nuevos proyectos”, comentaron Juan José Balsa y Javiera Vásquez, economistas del Departamento de Microdatos de la entidad.
Precios de viviendas usadas presentaron la mayor caída
Los precios de las viviendas usadas presentaron una contracción del 11,9% en el último trimestre del año pasado.
“Esto coincide con una demanda que se ha visto impactada por las mayores dificultades de acceso al crédito, el alza de las tasas hipotecarias y la caída de los salarios reales”.
Sobre las viviendas nuevas, estas presentaron variaciones anuales positivas a pesar de la desaceleración, lo que podría asociarse a las facilidades en acceso por sobre la reducción de precios que han impuesto las inmobiliarias, explicaron desde la entidad emisora.
Todas las zonas presentaron variaciones a la baja
Finalmente, la publicación del BC cierra con el desglose por zonas geográficas, donde se aprecia que a fines del año pasado, tanto la zona norte, centro, sur y la Región Metropolitana mostraron caídas anuales en las cifras del IPV.
Se destaca la Metropolitana con niveles negativos durante todo el año, mientras que Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins y el Maule solo mostraron bajas durante el último trimestre.
El Índice de Precios de Vivienda (IPV), se obtiene en base a datos administrativos del SII, correspondientes a transacciones efectivas de propiedades habitacionales a nivel nacional registradas a través del formulario F2890, además de complementar la información con datos del Catastro de Bienes Raíces (CBR).
“El IPV es un indicador que permite analizar el sector inmobiliario y conocer la dinámica de los precios de la vivienda en Chile, lo que es relevante en términos de estabilidad financiera. Desde la perspectiva de los hogares, la vivienda es el activo más importante y uno de los principales ítems de gastos del hogar, por otra parte, los bancos y agentes financieros se relacionan con este sector a través de los créditos hipotecarios y préstamos a empresas inmobiliarias”, destacaron los autores de la publicación.