Javier Milei es un político argentino y líder de la facción opositora La Libertad Avanza, que continúa generando adeptos bajo un discurso rupturista y ‘anticasta’ política.
El economista ultraliberal, diputado y precandidato a presidente, Javier Milei, presentó este domingo, durante el cierre de la Feria del Libro de Buenos Aires, su libro “El fin de la inflación”.
Ahí argumenta la necesidad de cerrar el Banco Central argentino derivando en una dolarización que eliminaría la inflación del país.
“Como hemos explicado, la eliminación del Banco Central y la competencia de monedas a los efectos de liquidar al organismo podría ser con una dolarización. Con el paso del tiempo los individuos podrían elegir otra moneda”, dijo.
En su libro, pregona bajo la idea de que un sistema sin moneda no puede tener inflación y lo que se generan son cambios de precios con base en la oferta y la demanda, algo similar a utilizar trueque para pagar por productos y servicios.
“La dolarización se hace con la liquidación del Central, que implica 35.000 millones de dólares. Lo que proponemos es un sistema de competencia de monedas, eliminando el sistema fraccionario por un sistema de ‘free banking’ (banca libre)”, agregó Milei.
El avance de Javier Milei a la presidencia de Argentina
La banca libre daría libertad a los bancos de imprimir sus propios billetes, no tendrían regulaciones y serían tratados como el resto de las empresas.
Allí se imponen las fuerzas de mercado que controlarían la oferta total de papel moneda y depósitos respaldados con cualquier tipo de reservas en efectivo.
Los bancos centrales no tendrían ningún rol a cumplir y la emisión del mismo estaría congelada permanentemente, por lo que no existiría una agencia gubernamental para actuar de monopolio y de “prestamista de última instancia”, ya que sería el sector privado quien tomaría ese lugar.
Para fundamentarse, el diputado libertario se basó en los números hiperinflacionarios de 1991 previo a la implementación del plan de convertibilidad, es decir, un peso argentino valía un dólar, una burbuja financiera que terminó de estallar con la crisis del 2001.
“Cuando vamos a la convertibilidad, la inflación anual fue del 9 % y se concentró en el primer año y medio”, indicó Milei.
También cargó contra uno de los principales motivos de la subida inflacionaria, la emisión monetaria, donde el Banco Central es el único que puede imprimir moneda de curso legal.
Los últimos datos oficiales revelaron que Argentina sufrió una subida interanual del 108,8 %, y los precios al consumidor crecieron un 8,4 % mensual.
“¿Por qué queremos tener esa maldita moneda llamada peso argentino que nos viene arruinando a todos los argentinos de bien?”, agregó de forma retórica.