Este jueves se publicó en el Diario Oficial la resolución de la Superintendencia de Salud con la cual las isapres podrán subir los precios de sus planes a contar de junio y, de hacerlo, de cuánto puede ser como máximo el alza.
“Fíjase en 2,6% el porcentaje máximo que las instituciones de salud previsional deberán considerar al momento de decidir el ajuste de los precios base de los planes de salud”, estableció en el documento Víctor Torres, superintendente del ramo.
Junto a eso se les dio un plazo de 15 días corridos, a contar de hoy, para informarle la decisión de ajustar o no los precios de los planes y, en caso de optar por eso, el porcentaje específico que aplicarán.
Lo anterior de la mano del Indicador de Costos de la Salud (ICSA), que fija el porcentaje máximo de ajuste que las instituciones de salud previsional deberán considerar en las adecuaciones de precios de los planes.
Esto se da en el marco de la promulgación, en junio de 2021, de la Ley 21.350, que reguló el procedimiento para modificar el precio base de los planes de salud.
El año pasado el alza máxima se fijó en 7,6%, aunque Nueva Masvida quería ir por un 7,8% y Consalud por un 14,4%, lo que el ICSA frenó.
El alza del proceso anterior reflejó el congelamiento de los incrementos debido a los primeros dos años de la pandemia, que hace una semana cumplió tres años de su inicio.
Ahora, tras avisarle a la superintendencia de sus alzas, las isapres deben publicitar y divulgar los incrementos a aplicar.
Todo lo anterior también ocurre en momentos en los cuales la industria atraviesa complejos momentos por un fallo de la Corte Suprema respecto de la tabla de factores.
Por eso el Gobierno busca enfrentar la situación con una ley, con los pacientes en el centro de la discusión, y en paralelo fortalecer Fonasa.
El Ministerio de Salud (Minsal) calcula que para cumplir con la resolución del máximo tribunal las aseguradoras deberían devolver cerca de US$1.400 millones a sus afiliados.