La proyección es que el dólar tenga acotados impulsos al alza en el corto plazo, influenciado fuertemente por la expectativa de una Fed en EEUU más agresiva.

El dólar partió este miércoles cotizándose por debajo de los $790 y promediando, durante sus primeros movimientos de apertura, $788,26.

Ello está marcado por los datos que se conocieron ayer en Estados Unidos: la tasa interanual de inflación siguió bajando en enero, por séptimo mes consecutivo, y se situó en el 6,4%, una décima por debajo de la de diciembre.

Sin embargo, en términos mensuales los precios de consumo subieron medio punto, algo que habían pronosticado los analistas.

Los mercados están reaccionando de forma mixta a dicha información. Gabriela Mellado, analista senior de Capitaria, comentó que es posible que en la jornada se vea un impulso del billete verde, pero limitado.

“Con los datos de inflación se espera que la Reserva Federal (Fed) siga con alzas de tasas de 25 puntos base en sus próximas dos reuniones, hasta situar la tasa en el rango del 5,25% – 5,5%”, añadió.

En lo local, también de la inflación dependerán las decisiones que tome el Banco Central para la política monetaria, remarcó por su parte Ángel Rubilar, analista senior de Libertex.

Por todo, desde XTB Latam proyectaron que el dólar podría llegar a los $800 en el corto plazo, influenciado fuertemente por la expectativa de una Fed más agresiva.

“No obstante, hoy un dato importante a tener en cuenta será el de ventas minoristas de Estados Unidos, el cual podría agregar fundamentos para que el dólar suba”, concluyó Juan Ortiz Godoy, analista senior de mercados de XTB Latam.