La Bolsa de valores de Sao Paulo, que el lunes cerró con una fuerte pérdida del 3,06% luego de que el progresista Luiz Inácio Lula da Silva asumiera como presidente de Brasil, abrió este martes igualmente en terreno negativo y, tras media hora de negocios, caía un 1,46%.
El Ibovespa, índice de referencia del mayor mercado bursátil de América Latina, bajaba hasta los 105.598 puntos en los primeros negocios tras haber cerrado la víspera en 106.376 unidades, impactado por las primeras decisiones de Lula en materia económica, que generaron temores entre los inversores.
Y el dólar, por los mismos motivos y tras haberse apreciado un 1,52% la víspera, inició la jornada de este martes con una subida del 0,45% y cotizado a 5,3844 reales para la venta.
Pese a que reaccionaron positivamente al discurso de austeridad del nuevo ministro de Hacienda, Fernando Haddad, los inversores se asustaron con la decisión de Lula, la primera económica de su Gobierno, de mantener los actuales subsidios a los combustibles tras haber dicho que los suspendería.
La exención tributaria para los combustibles reduce la recaudación tributaria, pone en duda la capacidad del Gobierno de alcanzar un superávit este año y amenaza con elevar aún más el ya abultado déficit en las cuentas públicas brasileñas.
Los inversores también reaccionaron negativamente a la decisión del líder progresista de suspender los procesos de privatización de varias empresas, entre las cuales los Correos y la petrolera Petrobras.
Precisamente las acciones preferenciales de la petrolera, mayor empresa de Brasil, que el lunes sufrieron una caída del 6,45%, destacaba este martes nuevamente entre las que sufrían las mayores depreciaciones, con una bajada del 2,40%.