De acuerdo al informe de “Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional” publicado por el Banco Central (BC), durante el tercer trimestre de 2022 la cuenta corriente registró un déficit de US$9.428 millones.
Lo anterior, explicado por el “saldo negativo de la balanza comercial de bienes y servicios y por las rentas de la inversión extranjera en Chile”.
Sobre ello, un análisis redactado por Pablo García y Markus Kirchner, vicepresidente y gerente de análisis macroeconómico del BC, respectivamente, explicó que el déficit de la cuenta corriente es significativo: 6,6% del PIB en 2021 y 9,9% del PIB —acumulado en doce meses— en el tercer trimestre de 2022.
“Esta última cifra es la mayor en varios años. Por componentes, muestra un bajo nivel del saldo de la balanza comercial de bienes y saldos negativos en servicios y rentas. Un conjunto de antecedentes sugiere una reducción sustancial del déficit en lo venidero”, detallaron García y Kirchner en su texto.
Las proyecciones del IPoM de septiembre 2022 consideran que baje a 3,6 y 3,3% del PIB en 2023 y 2024, respectivamente.
La cuenta financiera registró entradas netas de capital por US$11.177 millones, “lideradas por una disminución de los activos de reserva del Banco Central, asociada al programa de intervención cambiaria”.
Al cierre de septiembre 2022, agregó por su parte el reporte del BC, la posición de inversión internacional (PII) neta aumentó su saldo deudor respecto del trimestre precedente, hasta ubicarse en US$44.557 millones.
El resultado respondió mayoritariamente a una disminución en el stock de activos, principalmente por las desinversiones realizadas por el Banco Central y los efectos de valoración en los activos de los Fondos de pensiones.
“El saldo de la cuenta corriente es la diferencia entre el ahorro nacional y la inversión, o entre el ingreso nacional y la demanda interna. Si el ahorro nacional no alcanza para financiar la inversión, o si la demanda interna supera el ingreso nacional, se requiere ahorro externo para financiar la diferencia. Es decir, un déficit de la cuenta corriente”.
*Fuente: “Determinantes y perspectivas de la cuenta corriente”, redactado por Pablo García, vicepresidente del BC; y Markus Kirchner, gerente de Análisis Macroeconómico.