La reforma de pensiones plantea nuevas entidades privadas que tendrían como única función invertir los fondos previsionales. Las actuales AFP, por tanto, se podrían convertir en eso.
En las últimas horas el presidente Gabriel Boric, en cadena nacional, presentó los ejes de la reforma de pensiones, la cual contempla terminar con las AFP tal como se conocen hasta hoy en un plazo de 24 meses; y crea un sistema mixto.
Se crearían, por tanto, nuevas entidades privadas que tendrán como única función invertir los fondos previsionales. “Además existirá una alternativa pública, que permitirá aumentar la competencia con nuevos actores”, indicó el presidente.
Bajo ese escenario ¿qué pasaría con los multifondos? El ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó al respecto.
“Los multifondos van a ser reemplazados por fondos generacionales a los cuales se irán moviendo las personas de acuerdo a la etapa de la vida en que se encuentren. Y por esa vía vamos a evitar la continua especulación (cambios de multifondos) para tratar de ganar una diferencia”, detalló.
Esa diferencia de márgenes, añadió el secretario de Estado, ha generado “pérdidas netas” para muchas personas en vez de ganancias netas.
En la misma línea, Marcel subrayó que si se aprueba la reforma previsional lo que se acabará “serán las AFP tal como las conocemos” hasta ahora, con la integración vertical de administración de fondos y administración de cuentas.
“Obviamente eso no significa que no vayan a existir administradores privados de inversiones. Al contrario, se crea la figura del inversor privado de pensiones”, complementó.
Las actuales AFP, por tanto, podrían convertirse en esos inversores privados.
Pero al separarse la administración de cuentas con la administración de fondos, “van a disminuir las barreras a la entrada, podrían entrar más competidores al mercado”, mencionó el jefe de las arcas fiscales.
Ayer, luego que el presidente Boric comunicó los detalles de la reforma, la Asociación de AFP opinó que “es un retroceso respecto a lo que espera la ciudadanía”.
“Recurrir a un ente público y único para la recaudación de cotizaciones, atención de público y pago de pensiones no sólo coarta la libertad de cada afiliado de decidir a quién le entrega sus futuros ahorros previsionales, sino que representa un cambio tan radical que siembra la duda sobre los criterios que se usarán para invertir los ahorros”, criticó.