¿Cuántos tipos de cambio hay en Argentina? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero desde este miércoles hay tres más: el “dólar Qatar”, el “dólar lujo” y el “Coldplay”, nuevas invenciones en un país escaso de divisas y que, sí o sí, necesita cuidar sus reservas monetarias.
El Gobierno argentino decidió este martes cerrar aún más el grifo de dólares.
Las restricciones cambiarias no son nuevas en Argentina, pero el actual escenario de escasez de divisas, sumado a los compromisos adquiridos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) de acumular reservas monetarias, han movido a las autoridades argentinas a nuevas medidas en materia cambiaria.
Mundial, musical y deluxe
Por un lado, se creó el “dólar Coldplay”, en alusión a la banda británica que próximamente dará una decena de recitales en Argentina, un nuevo tipo de cambio diferencial que será aplicado desde este miércoles para la contratación de artistas extranjeros que den conciertos en el país y también para actividades deportivas que impliquen algún giro por pago al exterior.
El “dólar Coldplay” vale unos 204 pesos por unidad, bastante más caro del tipo de cambio que se aplica al pago de cualquier importación de servicios.
Para los empresarios del sector, con serias dificultades para acceder a dólares al tipo de cambio oficial o que compraban por canales financieros a un valor muy superior -entre 288 y 304 pesos por unidad-, el nuevo tipo les asegura seguir con su actividad y garantizar las muchas fuentes de trabajo locales ligadas a la producción de espectáculos internacionales.
En tanto, el “dólar Qatar”, llamado así por los mayores gastos de viajeros argentinos en el exterior que se esperan por el Mundial de fútbol, se aplicará para consumos en dólares con tarjeta de crédito y débito, pasajes al exterior y paquetes turísticos al exterior superiores a 300 dólares, a un tipo de cambio de 300 pesos por unidad.
Igual valor se aplicará para la adquisición de bienes suntuarios importados: a partir de ahora, quien pueda, solo podrá comprar vehículos de alta gama, yates, jets o piedras preciosas a precio del “dólar lujo”.
Operativo reservas
Según fuentes oficiales, el objetivo de las nuevas medidas es “cuidar las reservas” monetarias “para la producción y la generación de empleo”.
Las reservas del Banco Central cerraron este martes en 40.114 millones de dólares, apenas 452 millones por encima del nivel de finales de 2021, pero consultores privados aseguran que las reservas de libre disponibilidad son exiguas, lo que explica las fuertes restricciones desde junio último para acceder a dólares para pagar importaciones.
Encima, Argentina debe acumular este año a sus reservas 5.800 millones de dólares para cumplir con una de las metas del acuerdo sellado con el FMI en marzo pasado.
Para ayudar a ese objetivo en septiembre el Gobierno creó el “dólar soja”, un tipo de cambio diferencial orientado a estimular la exportación de granos y por el que ingresaron divisas al país por 8.123 millones de dólares.
Para Leonardo Piazza, director de la consultora LP Consulting, los nuevos tipos de cambio anunciados este martes no son más que un “parche” que busca desincentivar la salida de dólares por la vía de los viajes al exterior y las importaciones suntuarias para así dar respuesta a la industria, que demanda dólares para importar bienes de producción, y evitar un mayor enfriamiento de la actividad económica.
“Tenemos una canasta de dólares que ya cuesta entenderla. Tenemos entre 30 y 40 tipos de cambio. Es complejo: cepo más cepo, parche tras parche. Y esto cierra la economía”, dijo Piazza.
Según el experto, en los últimos seis meses por la vía de los consumos en dólares con tarjetas se fueron en promedio 641 millones de dólares mensuales, una cifra que “crecerá con los 40.000 argentinos que viajarían a Qatar” para el Mundial y los turistas que saldrán al exterior en el próximo verano austral.
“Argentina juntó un poco de dólares con el ‘dólar soja’ y se aseguró que el FMI le girará un nuevo desembolso. Ahora tiene que cuidar los dólares para la producción interna y que la actividad económica no se siga planchando. Y por eso crea otro parche: un cerrojo al gasto turístico y otro a los bienes terminados importados”, señaló Piazza.