El secretario mexicano de Relaciones Exteriores recordó que su país "acaba de declarar el litio como un recurso de carácter nacional" e indicó que la empresa estatal mexicana que estará a cargo del recurso está "en formación".
Los cancilleres de Bolivia, Rogelio Mayta; y de México, Marcelo Ebrard, quien cumple una visita oficial al país, anunciaron este jueves una coordinación de sus empresas estatales del litio para aprovechar la experiencia boliviana en esta área.
Mayta indicó que se renovó un programa de cooperación para el periodo 2021-2023 que incluye ocho proyectos en las áreas de “energía, medioambiente, desarrollo agropecuario, salud, justicia y protección social”.
A su turno, Ebrard explicó que se intercambió información para que las empresas estatales del litio de ambos países “puedan trabajar en conjunto”, teniendo en cuenta la ventaja que lleva Bolivia al haber empezado “antes” que México en esta área.
El secretario mexicano de Relaciones Exteriores recordó que su país “acaba de declarar el litio como un recurso de carácter nacional” e indicó que la empresa estatal mexicana que estará a cargo del recurso está “en formación” y “va a aprovechar la experiencia boliviana que es sumamente importante en esa materia”.
“Vamos a aprovechar las lecciones que Bolivia ha aprendido en ese camino para no perder tiempo o no cometer errores en los primeros pasos que vamos a dar”, sostuvo.
El objetivo, según Ebrard, es que el litio no se venda como materia prima, “como sucede hoy en muchos productos, sino que participen nuestros países en el procesamiento y fabricación de baterías, que es a donde queremos llegar”.
También anunció que desde 2023 su país comenzará a producir un vehículo eléctrico diseñado en Bolivia, dentro de un emprendimiento con inversiones bolivianas y mexicanas que tendrá “todo el respaldo del Gobierno de México”.
Recorrido boliviano
Bolivia posee unas reservas de 21 millones de toneladas de litio, una de las mayores de todo el mundo, la mayor parte en el salar de Uyuni en la región andina de Potosí, y en menor proporción en los yacimientos de Pastos Grandes, también potosino, y Coipasa, compartido entre el departamento boliviano de Oruro y Chile.
La industrialización del litio es un objetivo que persiguió primero el Gobierno de Evo Morales desde 2008 con un avance lento y que ahora el Ejecutivo de Luis Arce busca darle un nuevo impulso.
El país ya tiene en funcionamiento plantas de industrialización de sales, de cloruro de potasio, una piloto de carbonato de litio y está en construcción otra de mayor escala en la que se prevé producir unas 15.000 toneladas.
En 2021, el Gobierno de Arce inició un proceso para que empresas extranjeras prueben en las salmueras bolivianas sus tecnologías de extracción directa del litio (EDL).
Seis firmas aprobaron en junio pasado esta fase piloto y estaban anunciadas unas reuniones entre las autoridades y estas compañías para plantearles las condiciones bajo las cuales podrían trabajar con la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y aplicar estas técnicas en los salares bolivianos.