Estas declaraciones se dan en medio de las “invitaciones” del Gobierno a que el organismo autónomo realice un “diagnóstico” de esta situación.

“En los últimos días, la economía chilena, al igual que otras economías en el mundo, ha enfrentado shocks externos de gran intensidad”, destacaron desde el Banco Central en un comunicado.

Agregando que “esto ha ocurrido en un escenario donde la incertidumbre local ha permanecido elevada. En este contexto, el peso se ha depreciado significativamente y su volatilidad se ha incrementado de manera relevante”.

Inflación en el mundo

Desde el organismo autónomo comentaron que “la elevada inflación en el mundo ha llevado a que varios bancos centrales intensifiquen el ritmo efectivo y esperado de retiro de los estímulos monetarios, destacándose el caso de EE.UU.

“La reacción en los mercados financieros internacionales ha sido intensa, y se percibe en la actualidad una mayor probabilidad de recesión global. Mayores tasas de interés en EE.UU., junto con el rol de moneda refugio del dólar estadounidense, han llevado la moneda norteamericana a su nivel más apreciado desde 2002”, explicaron en el documento.

Desde el Banco Central precisaron otros puntos que han afectado los precios internacionales como el “conflicto entre Rusia y Ucrania”.

Además, “el precio del cobre ha caído cerca de 20% desde comienzos de junio, lo que ha sido muy superior a la de otros commodities, lo que ha generado un deterioro en los términos de intercambio de nuestra economía”, indicaron desde el organismo.

Política monetaria y fiscal en Chile

En cuanto a la política monetaria nacional, el Banco Central indicó que “se ha venido ajustando desde hace un tiempo para hacer frente a la mayor inflación y al exceso de gasto observado el año anterior”.

Mientras que la política fiscal “se enmarca en una senda de convergencia coherente con las condiciones de largo plazo de la economía”.

“Sin embargo, el significativo déficit de la cuenta corriente, una inflación alta y los niveles de incertidumbre local, han aumentado la sensibilidad de la economía a shocks externos”, señalaron desde el Banco Central.

Lo anterior “ha afectado la evolución de la paridad peso-dólar durante los últimos días, acumulando una pérdida de valor cercana al 20% desde comienzos de año. Ésta a su vez ha mostrado episodios de volatilidad inusualmente alta en los últimos días”.

Según analizó el Banco Central, esta situaciones “son de especial preocupación, ya que podrían obstruir la formación de precios del mercado cambiario y tensionar la evolución de otros sectores del mercado financiero”.

Banco Central y monitoreo exhaustivo

Esta serie de factores han derivado en que el organismo esté monitoreando “de manera exhaustiva la evolución de los mercados”. Además, “ha mantenido una comunicación permanente con las demás autoridades económicas”.

“La evaluación indica que hasta ahora los mercados han sido capaces de absorber los shocks de manera adecuada y que la volatilidad en el mercado cambiario no se ha trasladado a otros segmentos del sistema financiero, los que han operado con niveles de liquidez adecuados”, consignaron en el comunicado.

El organismo indicó que “frente al deterioro en el escenario externo y la mayor volatilidad cambiaria, los mercados de renta fija a distintos plazos han funcionado normalmente y la liquidez de corto plazo en los mercados monetarios en pesos y en dólares se ha mantenido en niveles adecuados”.

Así también hicieron un contraste con “lo ocurrido en otros episodios de tensiones cambiarias intensas, como en octubre de 2019 y marzo de 2020, cuando la presión cambiaria se conjugó con una fuerte tensión en el funcionamiento de los mercados financieros en general”.

Finalmente, el banco “considera que los factores que han tensionado al mercado cambiario seguirán presentes, y continuará con el monitoreo de esta situación. De ser necesario, implementará las medidas que correspondan para asegurar el normal funcionamiento de los pagos internos y externos”.