Este viernes el tipo de cambio continuó mostrando una clara tendencia alcista durante su apertura, nuevamente superando los $900.
El cobre, en tanto, sigue en su menor valor (US$3,7 la libra) desde inicios del año pasado.
La divisa estadounidense se ha visto afectada tanto por factores internos y externos.
En este último, lo que está sopesando fuertemente en el dólar a nivel local es el miedo a una desaceleración económica producto de las constantes alzas de tasas que están realizando los bancos centrales a nivel global, lo cual disminuye las proyecciones de demanda y presiona a la baja al cobre.
Por otro lado, “el aumento de casos de covid en China, en donde ya se han tomado medidas como cerrar cines, bares y restaurantes, también impacta directamente en el precio del metal rojo al vaticinar de que se podría expandir e impactar en la demanda de este”, comentó Juan Ortiz Godoy, analista senior de mercados de XTB Latam.
Desde Capitaria coinciden en que las proyecciones económicas son “cada vez peores” en el mundo, donde incluso hay altas probabilidades de una recesión en Estados Unidos.
Ricardo Bustamante, jefe de estudios trading de Capitaria, resaltó que la próxima semana será la reunión del G7, algo que será clave en medio de este escenaril.
“Los comentarios y decisiones que se puedan adoptar para enfrentar las débiles proyecciones económicas podrían generar volatilidad en diversos activos financieros, incluido el mercado de divisas”, proyectó.