Los países de la Unión Europea fijarán el cargador USB-C como universal para smartphones y otros dispositivos móviles de pequeño y mediano tamaño. La medida podría entrar en vigencia en 2024.
Este martes la Unión Europea (UE) logró el acuerdo que venía planteándose en el continente desde 2009: establecer el uso del cargador USB-C como universal. Se trata de un acuerdo provisional, firmado por el Parlamento y el Consejo Europeo, este último representando a 27 países de Europa.
La iniciativa consiste en que las compañías que comercializan smartphones u otros dispositivos móviles en el territorio que abarca la UE, estén obligadas a generar productos que sean compatibles con el cargador USB-C.
El proceso, aún debe ser convalidado formalmente, es decir, validado y confirmado para que se convierta en normativa oficial.
Luego de esto, se publicaría como ley y entraría en vigencia 2 años después, según consigna El País.
Este acuerdo, además, no solo incluye teléfonos inteligentes, sino que abarca diferentes tipos de aparatos tecnológicos pequeños y medianos. Como tablets, Kindles (libros electrónicos), audífonos, cámaras, consolas portátiles, parlantes portátiles y notebooks.
En cuanto a las compañías que producen estos dispositivos, el acuerdo es transversal. La única excepción es con los notebooks, para ello las empresas contarán con un periodo de tiempo adicional para efectuar los cambios.
Esta nueva normativa, también permitirá que los usuarios, a la hora de adquirir un nuevo dispositivo, puedan elegir comprarlo con o sin cargador. Las compañías estarían obligadas a ejecutar esta opción.
¿Por qué un USB-C universal?
El cargador USB-C a diferencia del Micro USB o el Lightning, tiene mayor rendimiento y permite la carga rápida. Esto porque cuenta con hasta 100 watts de corriente y facilita las transferencias de información y archivos de un dispositivo a otro.
En Europa, los primeros esfuerzos por fomentar el uso de este cable comenzaron en 2009. Bajo la consigna de que este método sería más práctico para los ciudadanos y también el mercado. Fue Thierry Breton, comisario del Mercado Interior de Europa, uno de los principales actores que logró esta medida.
El cable USB-C, también reduce costos en medida económica y su producción genera un menor daño ambiental. Los datos entregados por Breton señalan que, con la entrada en vigencia de la normativa, se ahorrarían 600 toneladas de material.
Negativa de Apple
Esta iniciativa encontró feroz oposición desde el comienzo del gigante estadounidense Apple en defensa del mecanismo de conexión de su modelo iPhone.
En la actualidad, la absoluta mayoría de los smartphones y tablets utilizan tres puertos de carga: micro-USB, que tienen la mayoría de los teléfonos, el puerto USB-C, una conexión más reciente, y el sistema Lightning, de Apple.
La propia Apple comenzó tímidamente a usar el formato USB-C en algunos dispositivos, pero su producto estrella, el teléfono iPhone, emplea un cargador con conexión específica.
La UE había lanzado un proceso voluntario de convergencia a estándares industriales para este segmento en 2009, pero sostiene que Apple siempre se negó a sumarse.
Ese año, con la entonces popularización de los dispositivos portátiles, el mercado europeo se encontró sumergido en una abundancia de formatos y cargadores diferentes, todos incompatibles entre sí.
El año pasado, Apple señaló que la firma estaba “preocupada” por los efectos de la regulación.
“Seguimos preocupados porque una regulación estricta determinando un tipo único de conector frenará la innovación en lugar de impulsarla, y eso a su vez afectará a los consumidores en Europa y el resto del mundo”, apuntó la firma.