El lunes el presidente Gabriel Boric encabezó la ceremonia de promulgación de la ley que aplica un reajuste -el más alto en casi 30 años- al sueldo mínimo.
Actualmente son alrededor de 800.000 los trabajadores que reciben esa remuneración.
A partir de este mes de mayo el sueldo mínimo en Chile subirá de los $350.000 actuales a $380.000; y a $400.000 en agosto.
Y esos $400.000 que serán en agosto podrían incrementarse a $410.000 en enero de 2023, pero sólo bajo un posible escenario: si la inflación a 12 meses en diciembre próximo supera el 7%.
Hoy, la inflación en doce meses ya está en 10,5% y se espera que se modere durante el segundo semestre.
Dado a que son menos las mujeres ocupadas en total, en términos proporcionales son más afectas al salario mínimo, en una relación de 18% de las mujeres contra 16% en el caso de los hombres.
Como contención, en Banco Central realizó ajustes considerables en la Tasa de Política Monetaria (8,25%) y podría acercarse al 9%, golpeando las tasas del mercado que ya alcanzan los niveles más altos en siete años para los préstamos hipotecarios y de consumo.
La inflación podría seguir subiendo en torno a 1% entre mayo y julio, según la última Encuesta de Operadores Financieros, que anticipó tasas de interés en torno a 9,25% por parte del Banco Central.
Cerca de la mitad de la inflación actual estaría en factores externos actualmente, entre ellos la guerra Rusia-Ucrania. Según ha señalado el ministro de Hacienda, Mario Marcel, la apuesta es que el escenario interno comience a ceder.