Además, para lograr contener la inflación, el Consejo del Banco Central acordó ayer jueves incrementar la tasa de interés de política monetaria en 125 puntos base, con lo que se llegó hasta 8,25%.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, sostuvo que el último dato inflacionario dejó en evidencia las consecuencias -en parte- de la crisis en Europa del Este y el impacto que está provocando sobre los precios de los cereales y los aceites.

De acuerdo al INE, en abril el Índice de Precios al Consumidor (IPC) anotó un incremento mensual de 1,4%, por sobre lo que proyectaron los analistas (1%).

Y en lo que va del año la variación acumulada ya llegó a 4,8% y el alza a doce meses alcanzó 10,5%: se trata del primer registro de dos dígitos en casi 30 años, desde cuando en 1994 el índice acumulado fue de 11,2%.

“Las medidas que hemos tomado para prevenir y contener este efecto son acertadas”, dijo el jefe de las arcas fiscales, aludiendo a los mecanismos de estabilización en relación a los precios de los combustibles.

En la misma línea, indicó que el Gobierno buscará también medidas para evitar más escaladas en el precio del gas licuado.

“Sabemos que habrá más presiones (sobre los precios)”, expresó, remarcando que se debe a factores externos.

El ministro Marcel puntualizó que se está avanzando en subsidios, materias ligadas a incrementar el sueldo mínimo, entre otras, con el objetivo de aliviar la carga a los bolsillos.

“Vamos a seguir trabajando en esa dirección, tenemos varias leyes que aprobar en las próximas semanas, y vamos a seguir buscando los mecanismos que sean necesarios”, afirmó.

Por último, recordó que según proyecciones del Banco Central la inflación continuará en niveles históricos “por dos o tres meses más”.

Con el objetivo de contener la inflación, en las últimas horas el Consejo del Banco Central acordó incrementar la tasa de interés de política monetaria (TPM) en 125 puntos base, con lo que se llegó hasta 8,25%.

El instituto emisor ha subrayado que las presiones inflacionarias por factores internos se han visto potenciadas por alzas de precios internacionales en la energía, los alimentos y problemas de suministros a nivel global.