Este martes, el Banco Central informó que aumentará la Tasa de Interés o Tasa de Política Monetaria (TPM) en 150 puntos base, desde 5,5% a 7%.
El organismo indicó que tomó la decisión, debido a la inflación mundial y nacional reportada. Esta última en nuestro país aumentó hasta 7,8% en febrero. Pero, ¿cómo afecta la Tasa de Interés al alza de los precios?.
¿Qué es la Tasa de Interés del Banco Central?
La Tasa de Interés es el principal instrumento operacional de la Política Monetaria del Banco Central. Su nivel es decidido por el Consejo de la entidad en sus reuniones de política monetaria.
En la práctica, la TPM es la tasa de interés con la que el Banco Central le presta dinero a los bancos comerciales. Esta, sirve de referencia para los préstamos que los bancos otorgan a las personas.
¿Qué es la inflación y la Política Monetaria?
La Ley Orgánica Constitucional que crea al Banco Central, establece que este debe “velar por la estabilidad de la moneda”, es decir, evitar que el valor de la moneda se deteriore debido a la inflación. Cualquier acción del Banco que tenga relación con lo anterior, recibe el nombre de Política Monetaria.
La inflación es un fenómeno económico que se representa en el alza sostenida y generalizada de los precios. En otras palabras, el aumento del valor de los productos y servicios. Una inflación en torno al 3% suele ser la indicada, según el Banco Central, que proyecta volver a esa cifras en un plazo de dos años.
De acuerdo al organismo, el 3% de inflación favorece la inversión y el consumo, permitiendo asignar los recursos de manera más eficiente. En Chile, esta llegó al 7,8% en febrero, según se detalla en el último Informe de Política Monetaria (IPoM).
¿Cómo afecta la Tasa de Interés a la inflación?
Según la teoría monetaria, la inflación es un fenómeno que depende de la oferta y la demanda del dinero. Si circula mucho dinero en una economía, entonces aumentará la inflación.
Con el aumento o disminución de la Tasa de Interés, el Banco Central busca incentivar o desincentivar la demanda por créditos de consumo y/o hipotecarios y así, regular la cantidad de dinero circulante.
Como explica Carolina Erices, economista y académica de la Escuela de Negocios de la Universidad Mayor, “cuando se bajan las tasas de interés, los bancos comerciales tienen mayores incentivos para prestar dinero a personas y empresas. Este nuevo dinero prestado entra en la economía, con lo que aumenta la oferta monetaria. Al aumentar la oferta de dinero, disminuye su valor y por ende, se genera inflación”.
En la inversa, “cuando suben la TPM, los bancos comerciales reciben un mayor interés en sus depósitos y por consecuencia, tienen un mayor incentivo para entregar a sus clientes una mejor tasa de interés en instrumentos financieros para ahorrar”, explicó Erices.
El efecto esperado del aumento de las Tasas de Interés, es generar mayor incentivo al ahorro y bajar en nivel de consumo y endeudamiento, debido al encarecimiento del crédito.