Rusia Unida, el partido del presidente Vladimir Putin, ha propuesto este lunes ante la Duma, la Cámara Baja, una serie de restricciones para las empresas locales que se sumaron a las sanciones económicas contra Rusia lanzadas por los gobiernos occidentales en represalia por la invasión de Ucrania.
El secretario del consejo general del partido, Andrei Turchak, ha anunciado que han presentado una serie de enmiendas para establecer responsabilidades administrativas y penales contra aquellas empresas rusas que se sumaron a las sanciones occidentales ya que consideran que son “una prueba” de su apoyo.
Rusia Unida propone fijar “estrictas” responsabilidades, incluso “penales” para quienes sigan y ejecuten las sanciones occidentales.
Una “complicidad”, ha remarcado Turchak, que deteriora de manera directa la actual situación económica del país.
“Rusia Unida está preparando las medidas apropiadas”, ha adelantado, informa la agencia de noticias TASS.
En la “histeria” de las sanciones occidentales hay empresas rusas, algunas de ellas incluso con participación estatal que se niegan a trabajar con bancos y empresas sancionados bajo el “pretexto” de que pueden corren el mismo riesgo.
Otras compañías “sin escrúpulos” se estarían aprovechando de esta coyuntura, “difundiendo de manera activa llamamientos a no trabajar al personal de las empresas que están bajo sanciones”, ha denunciado.