El Grupo de Política Monetaria propuso incrementar la Tasa de Política Monetaria en 125 puntos base, hasta un nivel de 5,25%, para "contener pronto el desborde inflacionario en curso".

Una importante alza propuso el Grupo de Política Monetaria al Banco Central, para elevar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 125 puntos base situándola en un nivel de 5,25%.

Se trata del segundo aumento consecutivo que propone, tras lo sucedido en diciembre, donde en decisión unánime del Consejo del Banco Central decidió elevar en 125 puntos base la TPM.

De esta forma, cerró el 2021 con un 4%, el más alto en los últimos ocho años, como una forma de moderar la inflación.

No obstante, según explicó el Grupo de Política Monetaria en un comunicado, la prolongación en el tiempo de los efectos del covid-19 sobre la economía global explica un preocupante incremento en las presiones inflacionarias a escala mundial.

El abastecimiento de piezas y partes aún no se normaliza, afectando las cadenas de valor, y el precio final de los bienes manufacturados en general, a lo que se agregan alzas en precios de materias primas y combustibles, indicaron.

Lo anterior se potencia en nuestro país, con el mayor valor de la divisa, a lo que se suma las presiones sobre los precios internos propios de una economía sobre calentada.

Según detalló el grupo de expertos, los costos de transporte se mantienen muy elevados y las materias primas, por razones diversas, sostienen altos niveles de precio en general.

Importante alza de la inflación en Chile

Al respecto, advierten que la economía chilena registra una preocupante alza en sus niveles inflacionarios, cerrando el año recién terminado en un 7,2 por ciento de variación en doce meses.

Ello se explica a partir de las presiones de precios externos; de una importante depreciación de nuestra moneda y de claros síntomas de sobre calentamiento en la actividad interna.

Con todo, aun teniendo en cuenta que la economía ha iniciado un proceso de desaceleración en su actividad interna, que será más evidente en la segunda parte del año, la necesidad de contener pronto el desborde inflacionario en curso y de acotar las expectativas de su mantención en el tiempo, recomiendan acentuar el carácter contractivo de la política monetaria, indican.

En la medida que la inflación vuelva a su rango objetivo y las expectativas futuras se contengan al mismo, será factible retornar más prontamente el instrumento monetario hacia niveles neutrales o expansivos, según la situación de actividad lo recomiende en su momento.