De cara a la próxima reforma tributaria, el presidente electo, Gabriel Boric defendió este gravamen y pidió enfocarse en los puntos de acuerdo.
Empresarios criticaron la idea de un impuesto a los denominados “súper ricos” que se discute en el Congreso, y advirtieron poco espacio para aumentar la tributación corporativa, sin afectar la inversión.
Pese a la valoración transversal que tuvo el discurso del presidente electo, Gabriel Boric, frente al gran empresariado durante el último encuentro ENADE, los principales líderes gremiales no escondieron sus preocupaciones sobre la reforma tributaria del próximo gobierno.
Hay puntos específicos que miran con recelo en el sector privado, uno de ellos es el denominado “impuesto a los súper ricos”. Es parte de la reforma tributaria que propone la administración entrante y que actualmente se discute en el Congreso.
El presidente de la Sofofa, Richard Von Appen fue uno de los que criticó este proyecto, calificándolo como algo contradictorio por sus efectos sobre la inversión.
“Es contradictorio, porque primero es una confiscación de los ahorros de años de los empresarios, que están invertidos en empresas”, dijo.
Más allá de los reparos, lo que más se destacó en el discurso de Boric fue el llamado a impulsar la reestructuración tributaria con diálogo, y con énfasis en gradualidad.
Reacciones ante impuesto para los “súper ricos”
El presidente electo recalcó su compromiso con el sentido de la reforma, con un llamado a centrarse en los consensos.
“Lo importante es que esa reforma tributaria por un lado apalanque la inversión y avance en mayor justicia social y equidad”, aseveró Boric.
En líneas generales, otro de los críticos fue el empresario Nicolás Ibañez, controlador de Papa John’s ligado a la FPP.
Ibañez sostuvo que los impuestos personales deben centrarse en la clase media, para acercarse a los estándares OCDE, calificando como “ineficiente” el gravamen a súper ricos.
“Las empresas están pagando un nivel impositivo que está al borde de generar condiciones de poca competitividad. El margen de maniobra en eso es muy escaso”, aseveró.
“Es un discurso falso, políticamente quizás atractivo, pero el impuesto a los súper ricos no va a generar absolutamente nada”, sentenció.
Los gremios de la gran empresa están expectantes a conocer los detalles de la reforma tributaria que proponga el presidente electo, que aún no los convoca formalmente a reuniones en la sede de su comando.