El dólar cotizó al alza durante su apertura en este lunes post elecciones presidenciales en Chile, impulsado por ese factor y el triunfo de Gabriel Boric; y menores niveles de precio en el cobre.
La divisa partió la jornada cotizándose en $878 y en lo que iba de sus movimientos estaba promediando $872 hasta antes de las 09:00 horas.
Se trata de un salto de más de $25 no visto desde 2008; y con una cotización en niveles mayores a las de marzo de 2020 cuando empezó a desarrollarse con fuerza la crisis por el covid-19.
Es indudable que el mercado estaba muy a la espera de los resultados presidenciales a nivel local.
Lo anterior podría derivar en un peso chileno “más debilitado principalmente porque el mercado no ve con muy buenos ojos los resultados”, sostuvo Juan Ortiz Godoy, estratega de mercados de XTB Latam.
De acuerdo al experto, ahora el mercado y los inversionistas estarán atentos a las luces que podría dar Boric sobre quiénes podrían componer su gabinete.
“(…) Principalmente al ministro de Hacienda”, agregó.
Con este escenario, Ortiz Godoy prevé que el tipo de cambio continue su tendencia alcista, pudiendo llegar cercano a los $900 “en el caso de que no haya estado internalizado todo el impacto de esta elección”.
De no ser así, puntualizó, podría llegar a niveles en torno a los $875.
En paralelo Ricardo Bustamante, jefe de estudios trading de Capitaria, señaló que en la presente jornada podríamos experimentar una “fuerte caída del Ipsa y acciones chilenas”.
“Este comportamiento se da porque los inversionistas prefieren políticas más pro mercado, teniendo desconfianza con respecto a las condiciones que existirán en la presidencia de Boric”, explicó.
Si el mercado sigue descontando una situación “aún más negativa” para el país, el billete verde “perfectamente podría romper los $900 en el muy corto plazo”, dijo Bustamante.
Por último, y al mismo tiempo, en materia externa las noticias de Estados Unidos también han sido catalizador para producir periodos de alta volatilidad para la divisa a nivel local. En ese país la Reserva Federal mantuvo el rango de las tasas, pero decidió acelerar la retirada de estímulos.
Todo en un contexto de alta inflación, que ha obligado a bancos centrales a elevar sus tasas de interés para así frenar el rally de los precios.