“El país gozó de estabilidad por muchos años, (ahora) está probando el sabor de las turbulencias”. La frase es parte de una nota que publicó Bloomberg, donde planteó que el dinero está saliendo “precipitadamente” del territorio a medida que “se profundizan las fisuras en el modelo económico”.
La incertidumbre sobre quién será el próximo presidente -José Antonio Kast o Gabriel Boric- más los lineamientos que vaya planteando la nueva Constitución, tendrían hoy al país viviendo una inestabilidad que antes era observada como algo que experimentaban sus naciones vecinas.
La publicación entregó datos del Banco Central con respecto a la fuga de capitales: hasta agosto alcanzaban US$8.800 y US$24.300 millones en los últimos dos años (9% del PIB).
Agregó que han aumentando los saldos de los cuenta correntistas y que muchos ahorrantes se están refugiando en el dólar.
Bloomberg explicó en su nota que lo anterior podría agudizarse o mitigarse, pero que todo dependerá de quién llegue a La Moneda y de la próxima Carta Magna. Agregó que los postulados de Boric -que aseguró que subirá impuestos- podría incentivar la salida de capitales.
Respecto a Kast, indicó que éste podría ser cierto bálsamo en este contexto, ya que ha prometido durante su campaña “reforzar la confianza de los inversores y el estado de derecho”.
“Sea cual sea el resultado, la estabilidad financiera de Chile ya se ha resentido (…). Y la nueva Constitución que se está redactando y que se votará el próximo año, es un riesgo tan grande como las propias elecciones”, sentenció la publicación.
Con todo, Bloomberg fue enfático en señalar que el país está viviendo “un cambio radical”, que muchas personas “están comprando autos o propiedades para protegerse de la turbulencia” y que será fundamental que el territorio retome un ambiente de confianza.
“La confianza en Chile se vio truncada por una bandada de cisnes negros”, opinó en el citado medio Jaime Achondo, gerente general de la firma de corretajes Fynsa.