La actividad contó con la presencia del director nacional de Indap, Carlos Recondo; el seremi de agricultura, Omar Sabat; y del director de Indap región Metropolitana, Onofre Sotomayor, además de usuarios beneficiados.
Como parte de las acciones de apoyo a los pequeños agricultores y ganaderos que se han visto afectados por la emergencia agrícola que impone la crisis hídrica, el Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) hizo entrega de forraje para la alimentación de ganado a un grupo de 120 usuarios de Colina, en la provincia de Chacabuco, región Metropolitana. Los productores beneficiados recibieron fardos de pasto según el número de animales que poseen.
Se trata de 104 pequeños ganaderos bovinos, caprinos y ovinos, además de cinco apicultores, todos usuarios del Programa de Desarrollo Local (Prodesal) que Indap implementa junto al municipio local.
La actividad, que se realizó en la medialuna Santa Filomena de esta comuna de la provincia de Chacabuco, contó con la presencia del director nacional de Indap, Carlos Recondo; del seremi de agricultura, Omar Sabat; y del director de Indap región Metropolitana, Onofre Sotomayor, además de usuarios beneficiados.
El director nacional de Indap, destacó que esta entrega de forraje y alimentación corresponde a una contingencia producto de la sequía que afecta al país, particularmente a la zona centro norte.
“Estamos entregando una ayuda parcial para enfrentar la difícil situación. Si no llueve no hay pradera y si no hay pradera no hay alimentación para el ganado. No es una solución definitiva, porque lo que estamos haciendo -a través del Prodesal y de todos nuestros programas-, es mirar en el mediano plazo para enfrentar esta nueva realidad que nos ha traído el cambio climático. Tenemos que adaptarnos y tener recursos para disponer de agua y usarla eficientemente . En esa tarea está Indap”, subrayó Carlos Recondo.
La autoridad agregó que “estamos aquí acompañando a los agricultores y entregándoles fardos de pasto, forraje para el ganado y alimentación para la apicultura que también está muy afectada. Indap acompaña a los agricultores y los apoya en momentos difíciles”.
Redondo, comentó además que “en las conversaciones ellos nos relatan y confirman lo difícil que ha sido esta situación. El propósito de la crianza de caprinos es tener leche para hacer quesos y vender. Nos cuentan que todo eso está muy disminuido, que han visto muy complicado el ingreso familiar y que estas acciones de Indap los ayudan para enfrentar parcialmente esta situación difícil que están viviendo”.
Hortensia Rosa Meza es una criancera caprina del sector Quilapilun de Colina que desde 1984 vive en la zona. Es usuaria de Indap a través del Programa de Desarrollo Local (Prodesal); posee un rebaño de cabras de la raza Saanen que maneja bajo el sistema “estabulado en el predio, no las saco a pastorear afuera; allí las alimento, les saco la leche y hago quesos”.
Consultada sobre cómo le ha afectado la escasez hídrica dice que “no muy bien, pero he salido adelante. Se les compra pastos y alimento, porque las cabras no se alimentan solo de pasto”. Destaca que “por parte de Indap he tenido harta ayuda; no me puedo quejar. El galpón que hice me ayudó Indap; tengo un container para la elaboración de los quesos que también me ayudó Indap”.
Ante el complejo escenario generado por la sequía, Indap Región Metropolitana dispuso de $164 millones para hacer frente a esta emergencia e ir en apoyo de los distintos rubros productivos que se ven afectados por este escenario. Para la entrega de forraje a los pequeños ganaderos de Colina se destinaron $13.500.000.
Ricardo Hidalgo se dedica a la crianza de ganado de bovino y caballares para trabajar la tierra. Es el presidente de la Agrupación de Parceleros Los Canelos en Chacabuco y fue otro de los usuarios beneficiados con esta ayuda.
Hidalgo resaltó que la escasez hídrica “ha afectado bastante fuerte; primero por el talaje. Los canales no traen agua ahora”. Agradece los apoyos de Indap y destaca que “nos ha ayudado a tecnificar el riego, con riego por goteo, y también tranques. Si no es por la ayuda del Indap, no podríamos haberlo hecho”. Comenta que “el precio actual de un fardo de pasto es de 7.500 u 8.000 pesos. Y el bolsillo de uno no está muy bien; entonces, es una gran ayuda”.
Eduardo Jaure Aravena es un criancero caprino que elabora y comercializa quesos de cabra. Dice que la situación es “mala, pa´ todos es mala, porque no llovió en agosto y no hubo pasto. La sequía nos tiene a todos mal”.
El criancero cuenta que decidió vender algunas cabras para poder mantener el resto de su ganado: “tenía como 80, me quedaron 20; hoy día ya tengo como 60. Como las cuido va aumentando la cantidad”. Consultado sobre la importancia la ayuda que recibe dice que “a mí me sirve mucho, estoy muy agradecido de Indap, porque uno que es pequeño agricultor y ganadero. No tengo más recursos para mantener las cabras”.
En consideración al actual escenario por pandemia y a los protocolos para prevenir los contagios de Covid-19, cada asistente debió presentar su pase de movilidad para ingresar al recinto y participar de la actividad.