El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó este viernes que la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre móvil enero 2020-marzo 2021 fue de 10,4%.
En el trimestre móvil anterior (diciembre 2020-febrero 2021) fue de 10,3% y en el previo a ese (noviembre 2020-enero 2021) el indicador se situó en 10,2%.
La actual tasa de desempleo -de 10,4%- se traduce en un incremento de 2,2 puntos porcentuales (pp.) en doce meses, producto de la reducción de la fuerza de trabajo (-6,7%) menor a la disminución presentada por los ocupados (-8,9%); y el incremento de 17,4% en los desocupados incididos únicamente por los cesantes (21,2%).
Según sexo, detalló el INE, “la tasa de desocupación de las mujeres se situó en 11,0% y la de los hombres en 9,9%, aumentando 1,3 pp. y 2,8 pp., respectivamente, en doce meses”.
Los ocupados tuvieron una disminución de 8,9% incididos en mayor medida por las mujeres (-11,3%) que por los hombres (-7,2%). Por su parte, el segmento de ocupados ausentes (que representó el 13,2% del total de ocupados), disminuyó 3,0% equivalente a 33.669 personas.
“La contracción de los ocupados fue influida por comercio (-9,5%), alojamiento y servicio de comidas (-26,5%) y hogares como empleadores (-28,8%). En tanto, por categoría ocupacional, los principales descensos se observaron en asalariados informales (-22,6%) y asalariados formales (-4,6%)”, sostuvo el INE.
Ocupación informal
La tasa de ocupación informal se situó en 26,7% disminuyendo 2,2 pp. en doce meses.
Asimismo, agregó el INE, “los ocupados informales se redujeron 15,7%, incididos en mayor medida por las mujeres (-20,6%) que por los hombres (-11,8%), y por asalariados privados (-24,3%)”.
La población fuera de la fuerza de trabajo aumentó 15,6% influida por los inactivos habituales (26,8%) y los iniciadores (4,8%).
En doce meses, el volumen de trabajo medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados descendió 10,0%. De igual modo, el promedio de las horas trabajadas decreció 1,2%, llegando a 35,4 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial (que mide el número de personas desocupadas más personas iniciadoras disponibles e inactivos potencialmente activos) alcanzó 21,3% con un incremento de 0,9 pp. en el período. En los hombres se situó en 18,2% y en las mujeres en 25,3%. La brecha de género fue 7,1 pp.