En septiembre de 2020, Falabella -firma de capitales chilenos controlada por la familia Solari- confirmó que se encontraba evaluando opciones de rentabilización de sus operaciones en Argentina, “las que podrían incluir el ingreso de un socio estratégico” para las mismas.
En suelo trasandino la compañía tenía 10 tiendas y 9 sucursales de Sodimac; y al menos 300 mil clientes asociados a la tarjeta CMR. En la mencionada fecha, y producto de la crisis, determinó cerrar cuatro de sus tiendas en Buenos Aires (dos Sodimac y dos Falabella retail).
La esperanza estaba depositada en hallar el socio estratégico para sortear la situación, sin embargo -conforme al medio Clarín- aquello no sucedió y la empresa se vio obligada a acelerar el cierre de más sucursales.
La publicación especificó que la firma cerrará ahora, por tanto, “sus locales en Mendoza, Córdoba y San Juan”.
En paralelo, abrió un plan de retiros voluntarios para los 300 trabajadores que ejercían labores en esas tiendas.
De momento, finalizó Clarín, se desconoce el futuro de las tres sucursales que siguen operativas en el vecino país.
Por último Gastón Bottazzini, gerente general de Falabella en Chile, comentó en enero a La Tercera el plan de inversiones para el presente año que incluía a Chile, Perú, México y Brasil. Argentina no estaba considerada.