El subsecretario de Economía, Julio Pertuzé, participó -en calidad de ministro (s)– en el lanzamiento del estudio Fjord Trends 2021, de Accenture Interactive, en un evento organizado por el Centro de Innovación UC la semana pasada.
En la ocasión, explicó que “el Fjord Trends identifica tendencias que estamos descubriendo o redescubriendo producto de la pandemia. Estamos viviendo una transformación cultural. Las tecnologías nos habilitan a hacer cosas de manera distinta, pero para poder sacarle provecho a este cambio tecnológico acelerado, tenemos que pensar qué es lo que estas tecnologías nos están últimamente habilitando a hacer”.
“Este estudio es un esfuerzo para poder mirar el efecto que ha tenido la pandemia en conjunto con un cambio tecnológico acelerado en distintas tendencias sociales, organizacionales y que van a afectar el emprendimiento y cómo se desarrollan las empresas de cara al futuro”, añadió.
El ministro (s) analizó las diferentes tendencias identificadas por el estudio:
1. Desplazamiento colectivo
“Si es que la pandemia nos ha enseñado algunas de esas necesidades que nosotros teníamos de desplazarnos, han podido ser resueltas de manera tecnológica en una manera bastante efectiva y esto ha cambiado también la forma en que todos nosotros estamos interactuando. Estos cambios pueden tener un efecto enorme en nuestra calidad de vida, en el sentido de que nos hemos dado cuenta de que muchas veces no necesitamos estar físicamente para poder conectarnos, educarnos o recibir atención de salud. Esta es una barrera sicológica que la pandemia ha logrado vencer”, indicó la antoridad.
2. Innovación doméstica
“Más que una tendencia actual, tiene una larga trayectoria en los estudios de innovación, sobre todo porque hay muchas innovaciones que nacen de los llamados usuarios líderes. Muchas veces son los mismos usuarios la fuente de innovación, lo que es muy importante para las empresas y el sector público. ¿Y qué hacemos ahora que contamos con la tecnología y los medios para poder conectarnos de mejor forma con estos usuarios líderes? Esto puede cambiar radicalmente cómo se diseñan las políticas públicas y cómo las empresas se van nutriendo de fuentes de innovación diversas”.
3. La forma de trabajar se transforma
“Esta tendencia habla de cómo están constituidos los mejores equipos. Esta pandemia ha impulsado el teletrabajo y eso evidentemente supone cambios en nuestra vida familiar y laboral, pero también tiene consecuencias organizacionales. Aquí hay una interrogante respecto de si efectivamente existen límites a la no presencialidad y cómo puede estar afectando esto el trabajo coordinado de los equipos, asumiendo que muchas veces no aprendemos de manera explícita una tarea, sino que también aprendemos de manera tácita, mediante la repetición. Somos capaces de aprender cuál es la cultura de una organización, cuáles son las políticas de socialización de cualquier agrupación humana. Ese componente humano va a ser muy difícil de reemplazar a través de la tecnología. La pregunta es entonces cómo hacemos para tener mejores organizaciones y preservar la cultura empresarial”.
4. Pasión por la interacción
“La pandemia nos ha obligado a interactuar con computadores, pantallas, realidad virtual. La pregunta que surge es ante esta avalancha de uso de la tecnología, ¿cómo hacemos para que estas interacciones no pierdan su calidad humana? Este es un desafío enorme, sobre todo a nivel de la comunicación, de la gestión de los equipos, de la experiencia que todos tenemos en nuestros lugares de trabajo”.
5. Infraestructura líquida
“Esta es una tendencia que con la pandemia se ha ido acelerando. Los modelos peer to peer o de negocios colaborativos. La tecnología muchas veces ha desmaterializado los activos físicos. Tenemos el ejemplo de Alibaba, uno de los retailers más grandes del mundo, que no tiene ninguna fábrica, sino que conecta de manera inteligente a compradores con vendedores. Otro ejemplo son plataformas de transporte público. Esto se inició antes de que partiera la pandemia, ahora la pregunta es cómo evolucionarán estos modelos de negocio, dado que la infraestructura física dejó de ser una barrera de entrada. Esto trae importantes unidades de negocio para quienes quieran ofrecer una oferta más competitiva”.
6. El reto de la empatía
“No somos capaces de producir un buen producto o políticas públicas si es que primero no empatizamos. Entender las necesidades de los otros es fundamental para todos los programas de diseño. Esta es una tendencia que se debe masificar y la tecnología nos puede ayudar, pero también nos puede encapsular. Nada reemplaza la visita a terreno, el contacto con la gente, para empatizar”.
7. Rituales redescubiertos
“Todos los seres humanos somos de costumbres, celebramos festividades, de manera transversal. Cuando algo es puramente humano, parte de su esencia, es muy difícil que se modifique, pero sí se puede transformar. Los ritos irán evolucionando y es fundamental observar cómo para darle ese cariz humano a nuestras organizaciones”.
El ministro (s) concluyó que “2020 fue un año durísimo para todos nosotros en lo laboral, familiar, afectivo y a nivel de salud mental. El 2021 va a ser mucho mejor. Cada cambio tecnológico supone una readecuación de nuestras costumbres que no necesariamente nos gusta cambiar. Pero si analizamos lo que ha sido la historia de la humanidad, la tecnología nos ha permitido una mejor calidad de vida y prosperidad. Ese es el tipo de conversaciones que debemos tener ahora y por eso celebro que Accenture y el Centro de Innovación de la UC hagan este análisis sociológico sobre la transformación cultural que todos nosotros estamos experimentando”.