Felipe Tosso es el líder del área enológica de uno de los grupos vitivinícolas más grandes del país, Ventisquero Wine Estates. En su historia y presente está la responsabilidad de vinos como Grey y Queulat, y los alta gama como Enclave, Pangea, Vértice, y el gran proyecto de los vinos del Desierto de Atacama: Tara.
VIña Ventisquero describe a Felipe Tosso como un hombre apasionado cuyo sueño fue ser tenista y que, con los años, descubrió su amor por la agricultura y la enología, específicamente por hacer vinos. Amante de la música, de la gastronomía y de los perros y orgulloso padre de cuatro hijas.
Asimismo, añaden que Tosso es de la mentalidad de que en el mundo del vino hay que dejar de lado los tecnicismos y “chasconearse” y aprender. Para eso, cree que es importante viajar, probar, ir a ferias, reconocer el pasado del vino y aprender de los vinos de las distintas zonas.
Para él, hacer vino es conectarse con la tierra para transformar la uva en un vino propio que refleja su origen. “Hacer vinos consiste en transmitir la personalidad de cada viñedo, expresar el carácter de las cepas y reflejar ese cariño y trabajo en el producto final”, afirma. En 2012 fue elegido enólogo del año por el círculo de cronistas gastronómicos.
En enero de este año 2020, celebró sus 50 años, y este mismo año celebra los 20 años dedicados a Ventisquero Wine Estates, propiedad del empresario Gonzalo Vial. Mantiene una estrecha relación de colaboración y de amistad con el destacado enólogo australiano John Duval, una eminencia para los que saben de vino, con quien co-produce los vinos ícono Pangea, Vértice, Enclave y Obliqua.
Para Tosso, tirarse a la piscina y hacer cosas nuevas es la parte más entretenida de la profesión como enólogo: “Creo que vinos como Tara (del Valle de Huasco, Atacama) lo que pretenden es reconocer que hay mucho más que los estilos clásicos y que Chile tiene mucho para seguir sorprendiéndonos desde lugares, variedades, estilos de fermentación, mezclas”, dice.
Luego de graduarse en la Universidad de Chile como agrónomo con especialización en viticultura y enología, en 1995 hizo su primera cosecha en Concha y Toro, donde era enólogo del Valle de Cachapoal y responsable de algunos de sus mejores carmenere. Ahí trabajó con importantes enólogos chilenos como Pablo Morandé e Ignacio Recabarren.
Pasó por el Valle de Napa y Sonoma en Estados Unidos, por Barossa en Australia, y otros valles emblemáticos de Europa en Francia, España e Italia. Participó de las cosechas de bodegas de Burdeos como el Chatteau Canon La Gaffeliere y el Château La Mondotte.
El 2000 se unió a la recién creada Viña Ventisquero, un proyecto que comenzó en el Valle de Maipo, y que de la mano del joven enólogo, se expandió rápidamente a los Valles de Casablanca y Apalta. Desde ahí. Felipe Tosso ha sido parte de la evolución de la viña. “Lo mejor ha sido a libertad creativa que me han dado en estos 20 años. Me han dado el espacio para proponer y experimentar, así he podido crear vinos que hoy son parte de la cultura gastronómica de nuestro país”, comenta.
Este 2020 no solo marcan los 20 años de Felipe Tosso en Ventisquero, sino que también la viña inauguró a su nueva imagen Corporativa: Ventisquero Wine Estates y su nuevo ecommerce: www.ventisqueronline.com. Además, lanzaron un Carmenere de alta gama, la cepa en la que Felipe es especialista.
“Estamos mirando a futuro, lo nuestro es siempre seguir innovando, creando vino que representen su origen y seguir haciendo y tomando buen vino en el camino!”, señala.