La cifra de morosos por cuentas básicas sigue en aumento, en medio de la discusión de un segundo retiro del 10% de los fondos de pensiones para ir en ayuda económica a las personas que se han visto golpeadas por la crisis económica derivada de la pandemia.

Se trata de 1,7 millones de personas que adeudan algún servicios básico.

Según las cifras dadas a conocer por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, 800 mil clientes han dejado de pagar las cuentas de energía eléctrica y gas.

Los factores siguen siendo las pérdidas de trabajo e insolvencia económica tras la crisis en medio de la pandemia, que se arrastra desde el estallido social.

Este panorama no es difícil de verlo día día en torno a las filas que se producen en las afueras de la sucursales de las compañías de servicios básicos, en la que las personas buscan repactar las deudas.

Durante este periodo se han extendido beneficios para el 60% de la población más vulnerable, medida que se ha tornado a todas luces insuficiente.

Según las cifras de la SEC, al 3 octubre el monto de las deudas ascienden a $177.450 millones en las empresas eléctricas y de $15.200 millones en empresas de gas.

A estas alarmantes cifras de morosidad en energía eléctrica y gas, se suman que muchas de estas personas además suman deudas en los servicios sanitarios.

Según las cifras, 900 mil clientes se han visto afectados en el pago de este suministro y por el cual las empresas han comprometido la no suspensión del servicio de agua potable.