El Gobierno destacó la reducción de los accidentes mineros al cumplirse este martes una década del exitoso rescate de los 33 mineros de Atacama, atrapados por 69 días a más de 600 metros de profundidad.
En una ceremonia en La Moneda, a la que asistieron cuatro de los mineros atrapados, el presidente Sebastián Piñera -en cuya anterior administración (2010-2014) se ejecutó el rescate- dijo que en 10 años se ha reducido en un 75% la tasa de muertes en accidentes mineros en Chile, el primer productor mundial de cobre.
Desde esa fecha “también hemos logrado grandes avances hacia una minería más sustentable e inclusiva, con mayor compromiso con sus trabajadores y sus comunidades; y mayor compromiso con la protección del medio ambiente y la naturaleza”, dijo el Mandatario.
De acuerdo al ministro de Minería, Baldo Prokurica, “Chile es uno de los países mineros con los índices de fatalidad más bajos del mundo, siendo superado sólo por Australia”.
Chile es responsable de cerca de un tercio de la producción global de cobre. Y en el país, principalmente sobre el árido desierto de Atacama, se asientan las principales compañías mineras mundiales.
Si en 2010 se registraron en Chile 41 accidentes mineros, en 2019 ocurrieron 10. En cuanto al número de trabajadores fallecidos, hace una década 45 personas perdieron la vida en actividades mineras mientras que en 2020 han fallecido sólo 11 personas.
La mejora, según explicó el ministro, se debe en gran medida al aumento en el número de fiscalizaciones de las faenas mineras, que pasaron de 2.586 en 2010 a 10.545 el año pasado.
“Tras el accidente de los 33 en la mina San José se ha producido un cambio en la cultura de la seguridad en la industria minera”, agregó el ministro.
La minería del cobre es responsable de entre el 10 y el 15% del PIB y de la mitad de las exportaciones de Chile.
El 5 de agosto de 2010, 33 mineros quedaron atrapados al fondo de la vieja mina de oro y cobre San José, de la ciudad de Copiapó (800 km al norte de Santiago). Pasaron 17 días sin que se conociera noticias de ellos, hasta que por un pequeño orificio emergió un mensaje de vida.
Se desató entonces una frenética carrera por rescatarlos con vida, lo que se concretó el 13 de octubre de 2010 en una exitosa operación seguida, minuto a minuto, por millones de personas en el mundo.
Los mineros emergieron, uno a uno, a través de una jaula de metal de apenas 66 centímetros de diámetro por un orificio perforado por más de un mes.