El Senado despachó este lunes el proyecto de Roaming Automático Nacional (RAN), que establece la obligación a las empresas de telecomunicaciones de compartir sus redes de manera ampliar la conectividad de miles de ciudadanos que hoy habitan en zonas aisladas y/o rurales.
De esta manera, dicha iniciativa facilita el acceso a los servicios de voz, mensajería de datos e Internet móvil a los usuarios de unas 3.200 localidades a nivel nacional -según detalló la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel)- que hoy cuentan con una precaria conexión.
Durante su tramitación, la iniciativa obtuvo un apoyo parlamentario transversal tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados por los beneficios que involucra.
El proyecto de ley fue respaldado de manera unánime en las votaciones de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, y tras su aprobación en la Sala, queda en condiciones de ser promulgado.
No obstante, la Subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, reconoció que aún existe un importante trabajo en materia de conectividad.
“Si bien con esta iniciativa hemos dado un paso importante en acortar la brecha digital que viven muchos usuarios, aún no es suficiente”, asumió.
Un reglamento, que será emitido por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, regulará las normas y plazos a que se ajustará el conjunto de condiciones técnicas, económicas, operativas, comerciales y otras que deberán contener los respectivos contratos y las ofertas de facilidades, debiendo estas ofertas estar sujetas a la aprobación de la Subsecretaría de Telecomunicaciones.