Este miércoles el presidente Sebastián Piñera promulgó la Ley de Portabilidad Financiera, que permitirá a las personas y empresas cambiar más fácilmente de banco o entidad de servicios financieros.
En la instancia, el Mandatario estuvo acompañado por los ministros de Hacienda, Ignacio Briones; de Economía, Lucas Palacios; y de Justicia, Hernán Larraín.
Piñera aseguró que “esta Ley va a reducir los costos, acortar los plazos y simplificar los trámites para todos aquellos que quieran cambiarse de una institución financiera a otra”.
“Usted siempre va a poder elegir la mejor oferta, la institución que le ofrezca las mejores condiciones”, complementó.
Se trata de una Ley que fue presentada oficialmente como proyecto en agosto del año pasado.
Con la Portabilidad Financiera de ahora en adelante las personas podrán migrar sus cuentas corrientes, líneas de crédito, créditos automotrices, créditos de consumo y tarjetas de crédito de una institución financiera a otra, en forma rápida y con menores costos.
Por ejemplo: hoy refinanciar un crédito hipotecario de 1.000 UF implica un costo aproximado de $700.000. La portabilidad bajará el costo en un 60%, a $280.000 aproximadamente.
Esta nueva Ley beneficiará al 97% de la población adulta que tiene algún producto financiero, incluyendo 3,8 millones de cuentas vista, 4 millones de cuentas corrientes y 20 millones de tarjetas de crédito.
Asimismo, este estatuto potenciará la competencia entre las instituciones financieras, “alentándolas a ofrecer mejores condiciones a sus clientes para retenerlos, lo que posibilitará menores costos de refinanciamiento y menores tasas”, destacó el ministro Briones hace algunas semanas.
En la misma línea, el Presidente destacó que además de la competencia, también “se mejora la transparencia”.
Cómo funciona
La Portabilidad Financiera contempla que la persona que quiera cambiarse de entidad, o refinanciar un crédito, deberá solicitar online un certificado de liquidación con la individualización y el detalle de todos sus productos.
Con ese documento podrá cotizar préstamos y productos en otras entidades crediticias.
Una vez elegida la nueva institución bancaria o financiera, el cliente deja firmada una solicitud de portabilidad financiera, con lo que comenzará de manera automática el proceso de cierre de los productos financieros y la apertura de los nuevos en la entidad a la cual ingresa.