El Partido Comunista (PC), en conjunto con la Federación Regionalista Verde Social, presentó un proyecto de reforma constitucional para establecer un impuesto de 2,5% del patrimonio a los “súper ricos”, para financiar una renta básica de emergencia.
En sectores del oficialismo cuestionaron la iniciativa y la calificaron como “setentera”, porque creen que no se justifica en medio de una recesión.
Se trata de un proyecto de reforma constitucional de artículo transitorio, que establece por una sola vez un impuesto al patrimonio de las grandes fortunas personales, de 2,5% del patrimonio bruto de personas naturales con domicilio en Chile.
El objetivo de lo anterior es que la recaudación sea destinada al financiamiento de bienes y derechos equivalentes a un valor igual o superior a 22 millones de dólares americanos.
Esto, con el fin de financiar una renta básica de emergencia, teniendo como idea que el Estado pueda destinar mayores recursos a este fin y que pueda luego cubrir con este dinero, que se estima podría llegar a 6 mil millones de dólares.
La propuesta fue presentada por las bancadas del PC y la Federación Regionalista Verde Social. Se da un día después de que la Cámara de Diputados aprobara con votos transversales un proyecto de acuerdo que pide al Presidente de la República establecer ese impuesto.
La diputada comunista, Karol Cariola, dijo que ante la negativa de Lucas Palacios, ministro de Economía, es que empujaron en parte esta iniciativa de reforma constitucional.
La parlamentaria aseguró que el Gobierno les cierra las puertas “cada vez” que hacen una propuesta “en esta dirección”.
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La diputada de la Federación Regionalista Verde Social, Alejandra Sepúlveda, consideró que es una respuesta concreta a la piedra de tope para aumentar las ayudas sociales, que es la falta de recursos.
Con esto “el país tiene la posibilidad de crecer en términos de recaudación”, argumentó.
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A pesar de que parlamentarios de Renovación Nacional se abrieron a analizar y discutir un impuesto a los “súper ricos”, el jefe de bancada del partido, Sebastián Torrealba, lo cuestionó y calificó la discusión como “setentera”.
“Es un mal foco para generar beneficios en esta crisis (…), los impuestos transitorios, cuando se generan, terminan siendo permanentes”, sostuvo.
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El diputado de la UDI, Patricio Melero, en tanto, consideró que no es adecuado instalar un impuesto de estas características en plena recesión.
“En tiempos de recesión se debe estimular el crecimiento”, añadió el parlamentario.
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Las bancadas están en conversaciones con otros partidos y hasta ahora el proyecto cuenta con el respaldo de la bancada del PPD.