El presidente Sebastián Piñera puso en marcha este martes la ley de capitalización del Fondo de Garantías para Pequeños Empresarios (Fogape), que entrega un respaldo estatal para que las compañías puedan acceder a préstamos para financiar el capital de trabajo con condiciones favorables.
La ley permite garantizar nuevos créditos por un monto de hasta US$ 24.000 millones, lo que equivale casi al 10% del PIB, indicaron desde el Gobierno.
En la ceremonia, el mandatario planteó que “la pandemia del coronavirus y la recesión mundial amenazan principios, valores y bienes muy queridos y sentidos por todos los chilenos. Amenazan nuestra salud. Amenazan los empleos de nuestros trabajadores, amenazan los ingresos de nuestras familias, amenazan la sobrevivencia de muchas micro, pequeñas, medianas y grandes empresas, amenazan la forma y calidad de vida de todas las familias chilenas”.
“Frente a estas graves amenazas el Estado ha asumido un rol de protección, y estamos creando una red de protección para ayudar y acompañar a todos nuestros compatriotas en estos difíciles tiempos que estamos viviendo”, expuso.
¿Cómo funcionará?
Desde la presidencia explican que, para que las empresas puedan acceder a estas líneas de crédito, el Estado aportará US$3.000 millones al Fogape de Banco Estado.
Los préstamos estarán disponibles para todas las empresas con ventas anuales menores a 1.000.000 de UF.
Se estima que, con la medida, se verán beneficiadas entre 806.000 y 1,3 millones de empresas. Esto corresponde al 99,8% de las empresas de Chile, que emplean al 84% del empleo formal, calculan desde el Ejecutivo.
El monto del crédito solicitado por la empresa podrá equivaler hasta 3 meses de ventas y se denominará en pesos.
El Estado garantizará un porcentaje del crédito según las ventas anuales de la empresa. De 0 a 25 mil UF, el Estado será garante del 85% del préstamo, mientras que entre 25 mil UF y 100 mil UF, la garantía será de 80%; entre 100 mil y 600 mil UF, de 70%; y entre 600 mil y 1 millón de UF, de 60%.
El crédito tendrá una tasa nominal anual (es decir, sin considerar la inflación), de 3,5%. Esto es, la actual Tasa de Política Monetaria que estableció el Banco Central, de 0,5%, más un 3% adicional. En las actuales circunstancias, explican desde el Gobierno, esto equivale a una tasa de interés real (tras inflación) de en torno a 0%.
La línea de crédito Covid-19 tendrá seis meses de gracia, y el préstamo se pagará en cuotas durante un período que irá entre 24 y 48 meses.
Para las empresas que suscriban la línea de crédito Covid-19, además, los bancos postergarán cualquier amortización de otros créditos preexistentes por al menos 6 meses, de forma tal de aliviar la carga financiera.
Finalmente, los bancos deberán informar semanalmente al Ministerio de Hacienda y a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) las solicitudes y aprobaciones de créditos con garantía estatal que reciban y realicen. Estas instituciones harán pública esta información, según se establezca en el Reglamento de la línea de créditos Covid-19.