Este miércoles el presidente Sebastián Piñera anunció nuevas medidas de ayuda económica ante la pandemia del coronavirus. Esta vez los beneficios del Plan de Emergencia apuntan a los trabajadores independientes y empresas; y se enmarcan en la ley denominada “Bono Covid-19”.
“El plan tiene dos grandes prioridades: beneficiar a grupos vulnerables, a los 2,6 millones de trabajadores informales de nuestro país que no tienen acceso al Seguro de Cesantía”, detalló el Mandatario.
La segunda prioridad, añadió, son las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
“La pandemia del coronavirus no sólo amenaza la salud de muchos compatriotas y la vida de aquellos que están en los grupos de mayor riesgo (…). También está afectando los ingresos y los empleos de muchos chilenos y poniendo en riesgo la supervivencia de muchas micro, pequeñas y medianas empresas”, explicó Piñera en su discurso inicial.
Y añadió: “Hoy anunciamos una segunda etapa de este Plan de Emergencia, que complementa las medidas tomadas por el Banco Central para fortalecer la liquidez en el mercado financiero y por la Comisión de Mercado Financiero para flexibilizar normas que permitan un mejor acceso de las empresas a los créditos”.
Piñera reiteró que el mundo y Chile están enfrentando “el mayor desafío y amenaza de los últimos 100 años. (…) Estamos plenamente conscientes de los temores, angustias e incertidumbres que afectan a las familias chilenas debido a esta pandemia”.
Trabajadores a honorarios
El primero foco de este nuevo plan es proteger a las familias a través de la creación de un fondo de US$2.000 millones para entregar mayores beneficios; y crear más empleos para las personas y familias más vulnerables.
Esto beneficiará especialmente a los 2,6 millones de trabajadores informales sin contrato de trabajo y que hoy no tienen la protección del seguro de desempleo.
“(…) Estamos trabajando en un sistema permanente que permita proteger a los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios, frente a situaciones de catástrofe como la generada por la pandemia del coronavirus”, comentó.
El diseño de este fondo es flexible, “de manera de poder focalizar lo máximo posible la entrega de bonos y de crear empleos de emergencia de manera progresiva”, agregó el Gobierno en una minuta.
Emprendedores y Pymes
El segundo foco consiste “en ayudar a nuestros emprendedores, Pymes y empresarios que lo requieran, a través de líneas de financiamiento con garantías del Estado”, sostuvo el Presidente.
Esta nueva línea de crédito con garantía del Estado permitirá acotar el riesgo de crédito extraordinario generado por el Estado de Emergencia y facilitará las condiciones para que los bancos presten capital de trabajo a las empresas por un plazo de hasta 48 meses, con un periodo de gracia de hasta 6 meses y por un monto equivalente de hasta 3 meses de venta.
“Esta línea estará disponible hasta el 30 de septiembre de este año y permitirá financiar créditos a las empresas por hasta US$24 mil millones, lo que equivale a alrededor de 20 veces las líneas actualmente disponibles”, detalló el jefe de Estado.
Los bancos comprometidos a participar en este programa deberán otorgar estas líneas de crédito Covid-19 para capital de trabajo fresco en forma simple, masiva, expedita y a tasas preferenciales a los clientes que lo soliciten y que cumplan con los requisitos definidos.
Beneficios en los bancos
Por otra parte, los bancos que presten estos recursos a las empresas beneficiadas, con garantías del Estado, deberán reprogramar todos los créditos prexistentes del deudor beneficiado y postergar toda amortización de sus créditos antiguos hasta que los nuevos préstamos estén íntegramente pagados.
“Estas medidas permiten dar un alivio a las empresas necesitadas y proteger las garantías otorgadas por el Estado”, indicó el presidente Piñera.
La garantía que otorgará el Estado dependerá del tamaño de la empresa beneficiada. Para empresas con ventas inferiores a 25 mil UF anuales, la garantía del Estado podrá llegar hasta el 85% del nuevo préstamo para capital de trabajo.
Esta garantía será de hasta 70% para empresas con ventas entre mil 25 UF y 100 mil UF anuales, y de hasta 60% para empresas con ventas superiores a 100 mil e inferiores a 1 millón de UF anuales.
Las empresas beneficiadas -señaló el Mandatario- deberán utilizar estos recursos para sus necesidades operativas y de capital de trabajo, incluyendo entre otros, pago de remuneraciones, arriendos, proveedores, obligaciones tributarias y otras necesidades para mantener operativas sus empresas durante la emergencia; y retomar la normalidad de sus operaciones una vez superada la crisis.
“Las empresas beneficiadas no podrán usar estos fondos para amortizar créditos previos con los bancos, pagar dividendos o hacer retiros de capital, hacer préstamos a terceros relacionados ni otros destinos no indispensables”, subrayó Piñera.