Los países de la UE parecían estar cerca de llegar a un consenso sobre las primeras medidas económicas comunes contra el coronavirus, según indicaron fuentes europeas este lunes, aunque los reclamos de Italia, España o Francia estarían lejos de satisfacerse.
Si los ministros europeos de Finanzas dan su aprobación durante la videoconferencia que tendrá lugar el martes, la primera respuesta europea frente a la pandemia debería basarse en tres pilares: préstamos del fondo de rescate de la zona euro, un fondo de garantía para las empresas y un apoyo al seguro de desempleo parcial.
En cambio, la idea de un “fondo de recuperación” que pueda emitir deuda común de los Estados miembros, como propuso Francia, continúa causando divisiones entre los 27.
La propuesta consistiría en un fondo temporal de varias centenas de miles de millones de euros (“3% del PIB europeo”) para financiar los servicios públicos esenciales (salud), los sectores amenazados (transporte, turismo) y nuevas tecnologías.
Francia, Italia, España y otros países de la eurozona habían pedido la creación de un “instrumento” para préstamos comunes a los 19 países que adoptaron la moneda única, llamado “coronabonos”.
Pero Alemania y Holanda rechazaron de plano ese dispositivo durante la cumbre europea “virtual” del 26 de marzo.
Las propuestas de los ministros se presentarán a los jefes de Estado y de gobierno de la UE.
La primera consiste en utilizar parte de los 410.000 millones de fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que otorgaría créditos a los Estados con dificultades de hasta el 2% de su PIB, con contrapartidas limitadas.
“En este momento, no podemos decirle a un país afectado por una crisis tan terrible: ‘de acuerdo, ahora debe someterse a un programa de vigilancia (…). Eso es evidentemente, políticamente, totalmente imposible”, declaró el lunes el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni.
Además, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), institución financiera de los Estados miembros, crearía un fondo de garantía paneuropeo, cuyo monto todavía tiene que discutirse.
Por último, los ministros deberían validar el plan de la Comisión Europea de cara a la creación de un instrumento para garantizar hasta con 100.000 millones de euros los planes nacionales de desempleo parcial, reforzados o puestos en marcha a causa de la epidemia.