Las bolsas europeas volvían este martes a media mañana a operar con pérdidas bajo el inquietante signo del coronavirus, pese a una dinámica y esperanzadora apertura, y al mejor comportamiento de las bolsas de Asia y Pacífico.
Tras un histórico derrumbe la bolsa de Sydney ganó 6%, y la de Tokio frenó sus cuatro caídas consecutivas para cerrar casi en equilibrio.
En Europa predominó el verde en los primeros intercambios del martes, pero rápidamente se invirtió la tendencia. Paris perdía 1,86%, Francfort 3,30%, Milán 1,73%, Madrid 0,21% y Londres 2,79%.
“Asia dio señales de vida anoche”, igual que las plazas europeas al comenzar sus sesiones, tras las informaciones sobre un significativo plan de reactivación en Estados Unidos, en la estela de las medidas adoptadas en Japón, Francia, Nueva Zelanda o Alemania, destacó Neil Wilson, analista de Markets.com.
Pero la situación sigue siendo crítica, con una inexorable progresión del coronavirus y masivos confinamientos -en Italia, España y Francia-, así como el cierre de fronteras en Europa, cuyas consecuencias económicas son graves.
“Sobrevivir al bloqueo”
Los inversores esperan “que los gobiernos alimenten a los particulares y a las empresas con suficiente liquidez para sobrevivir al bloqueo que genera el coronavirus”, analizó Jasper Lawler, de London Capital Group.
Pero nada está garantizado pues, como recordó Michael Hewson, analista de CMC Markets, “tras años de promesas sin efectos, la confianza de los inversores en la capacidad del G7 de estar suficientemente unido para desplegar un ‘bazuca’ fiscal coherente es limitada”.
Los dirigentes del G7 se declararon el lunes “determinados” a hacer “todo lo necesario” para restaurar el crecimiento mundial, golpeado por la epidemia.
En un comunicado común, expresaron su voluntad de movilizar “todos los instrumentos de política eonómica” a su disposición, como medidas presupuestarias y monetarias.
También los 27 ministros de la Unión Europea prometieron el lunes “hacer todo lo necesario” sin recurrir de momento al fondo de rescate de la zona euro.
Los bancos centrales también hicieron todo lo posible para limitar la crisis pero los mercados siguen insensibles a esos intentos, como al del banco central de Estados Unidos (Fed) que anunció el lunes una operación en el mercado monetario de 500.000 millones de dólares, tras reducir de forma brutal su principal tipo de interés a 0%-0,25% y una inyección de liquidez de 700.000 millones de dólares.
Mínimo en 4 años
Otro aspecto de la crisis es el desplome de las cotizaciones del crudo.
Los precios del petróleo se recuperaban muy ligeramente este martes tras haber caído el lunes a su nivel más bajo en cuatro años, lastrados por el hundimiento de la demanda mundial de crudo y la crisis del coronavirus.
El crudo es rehén, por un lado, de una demanda mundial a la baja producto de las medidas adoptadas por los países para detener el contagio de coronavirus, y por el otro, de la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, que no alcanzaron un acuerdo para un recorte de producción adicional respaldado por Riad para detener la caída de precios.